El PP aprueba la reforma para ralentizar la amnistía en el Senado
La modificación del Reglamento incluye la obligatoriedad de comparecer del presidente del Gobierno y los ministros cuando sean llamados por la cámara
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En su afán por ralentizar la ley de amnistía, por intentar frenar lo que consideran un atropello para el Estado de derecho, el Partido Popular ha concretado este martes la reforma del Reglamento del Senado con la que confiere a la Mesa la ... potestad de decidir si las proposiciones que llegan del Congreso lo hacen con carácter de urgencia o de manera ordinaria.
Un detalle que, en esencia, servirá para alargar la tramitación de la ley de amnistía registrada ayer por el PSOE en la Cámara Baja y que, cuando llegue al Senado, pase hasta dos meses en lugar de los veinte días con los que hubiera sido devuelta al Congreso con la actual normativa.
La reforma exprés del Reglamento del Senado, registrada y aprobada en menos de dos semanas, servirá como dique de contención a las proposiciones de ley que lleguen desde los grupos parlamentarios. Según el PP, servirá para mejorar «la calidad legislativa», aunque para el PSOE se trata «un atropello a los derechos de los senadores».
La modificación de los populares, aprobada con 147 votos a favor y 116 en contra, cambia el artículo 133 y le confiere a la Mesa la potestad de decidir la urgencia con la que se tramitan las leyes que llegan desde el Congreso a petición de un grupo parlamentario o de 25 senadores. Reforma que alargará el paso de la ley de amnistía por el Senado y que impedirá que esté definitivamente aprobada hasta bien entrado el primer trimestre de 2024.
Además, se aprobaron dos enmiendas propuestas por el propio Partido Popular, con las que tanto el presidente del Gobierno como los ministros del Ejecutivo estarán obligados a comparecer cuando sean llamados tras acuerdo de la Junta de Portavoces previa petición de dos grupos parlamentarios o la quinta parte de los senadores de la cámara.
El pleno fue bronco, acorde a la crispación actual de la sociedad española, y tuvo momentos de alta tensión. Como el protagonizado por la senadora Carla Delgado (Más Madrid) que acusó a los populares de querer «crear un gobierno en la sombra. Un gobierno paralelo que dinamite al Gobierno de la nación y a la democracia parlamentaria» y de querer «subvertir los resultados de las urnas». Palabras gruesas que fueron más allá. «Quieren darle un golpe de Estado a la democracia y meternos en una dictadura, como ha dicho Ayuso, por la puerta de atrás. Una dictadura de los perdedores, porque ustedes han perdido las elecciones y el viernes Pedro Sánchez será presidente de España y Yolanda Díaz vicepresidente aunque les pese a todos ustedes», señaló Delgado.
Recurso al Constitucional
La respuesta llegó en palabras de Eloy Suárez, senador popular, quien pidió una reflexión a Delgado por haber convertido al Senado en «una tasca». En su intervención para defender la reforma, dejó entrever la utilidad que tendrá para el PP, quien pedirá comparecencias en la Cámara Alta de personalidades jurídicas y europeas sobre la amnistía.
El PSOE, por su parte, anunció un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por entender que se vulneran varios de los artículos del Reglamento con este cambio. «El problema es que ustedes aderezan esta antirreglamentaria e inconstitucional reforma que llevaremos ante el TC con mala fe. Vulneran los derechos de los senadores y varios artículos», señaló Manuel Fajardo.
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