Los socios de Sánchez, salvo Sumar, cargan contra el PSOE por pactar con el PP: «Elige el camino de la rendición»

Podemos y ERC han sido los más duros a la hora de reaccionar. Ambas formaciones dan la bienvenida a la «gran coalición» PP-PSOE y reprochan que hoy Sánchez haya elegido «nuevo socio». Tanto morados como republicanos recriminan al líder del Ejecutivo sus cinco días de reflexión de abril en los que denunció una «máquina del fango» en la que metía al PP pero que, ahora, dos meses después, intente «frenar la máquina del fango en la que mete al PP, pactando con el PP». «El punto y aparte era rendirse ante la derecha», afean los morados a Pedro Sánchez, empleando las mismas palabras que el presidente del Gobierno usó en la primera misiva con la que amagó con dimitir a finales de abril.

A pesar de que tanto los socialistas como el socio minoritario del Gobierno de coalición insistan en que los nuevos vocales del órgano no serán elegidos directamente por los jueces como pretendían los populares, los de Ione Belarra van un paso más allá y amenazan con bloquear la legislatura, ya que desconfían de las intenciones del pacto y dan por hecho que van a ser los jueces los que elijan a los jueces como pretendía Feijóo. Su secretaria general, Ione Belarra, ha lamentado que el presidente del Gobierno haya elegido el camino de «la rendición ante el PP», («el representante del 'lawfare'» en palabras del propio Sánchez en su primera carta a la ciudadanía) y la «legitimación de la guerra sucia, judicial y mediática». El pacto de hoy, asegura Belarra, «inaugura una nueva legislatura y supone la construcción de una gran coalición entre el PP y el PSOE», algo que «no responde a lo que las urnas votaron el 23J» y que «no se va a hacer con la complicidad y el silencio de Podemos«.

Fuentes de la formación morada consideran un acuerdo «muy profundo y estructural» el hecho de que el PP haya dado el paso y que el PSOE se rinda a los que acusaba de 'lawfare'. «Ahora es el CGPJ, luego será RTVE y después, el Banco de España», denuncian. En el partido de Belarra consideran el pacto de este martes por la tarde una clara victoria de Feijóo —«Si el PP ha tardado seis años en hacer esto es porque se ha salido con la suya», además de una restauración del bipartidismo en España —«Es un pacto PP-PSOE como los de antes»—. Asimismo, consideran que Sánchez tenía el balón en su tejado con la amenaza del cambio de mayorías, pero «querían que sus jueces siguieran en posiciones de poder cuando se fueran a la oposición». Ahora, los morados tienen la sensación de que Ferraz pacta todo «lo gordo», las cuestiones de Estado, con el PP y dejan «las migajas» para la izquierda. ¿Seguirán contando con el apoyo parlamentario de los cuatro diputados de Podemos? «Ya veremos», dejan en el aire.

Al PNV le ha «sorprendido» que para «esto» hayan tardado tanto tiempo: «Parece que no era tan difícil», afirmó en tono jocoso su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, que señaló que «PSOE y PP tienen mayoría suficiente para hacer los cambios que les de la gana» y que la proposición de ley para cambiar el modelo de elección de los vocales le suena a «patada a seguir». Para los independentistas de EH Bildu, que se han enterado del pacto por la prensa, esta renovación pactada en exclusiva con el PP «no resolverá el problema de fondo» y el reparto de puestos, recordemos diez y diez, «puede perpetuar la politización de la Justicia» a la vez que no evitará que «en el futuro se vuelvan a producir situaciones de bloqueo por parte de la derecha». En definitiva, se trata de un acuerdo con un Partido Popular, dicen los de Arnaldo Otegi, que «ni siquiera oculta la utilización de la Justicia para sus intereses y fines políticos».

Por último, Junts, últimos en reaccionar al pacto, acusó a populares y socialistas de hacer «lo que llevan años haciendo»: «Nos hablan de separación de poderes y lo que ha habido es conservación de poder. Las negoaciaciones han acabado siendo un pacto con el PP», sentencia Miriam Nogueras.