Podemos amenaza con bloquear la legislatura si PSOE y PP pactan que los jueces elijan a los jueces en el CGPJ

En el espacio a la izquierda del PSOE, Podemos amenaza con retirar su apoyo parlamentario en el Congreso en caso de que los socialistas accedan a que sean los magistrados quienes elijan a sus propios representantes en el CGPJ. «La solución no puede ser que los jueces fachas elijan a los jueces fachas», denunció ayer el secretario de Organización de la formación morada, Pablo Fernández, haciendo hincapié en que eso implicaría que la «ultraderecha» siga controlando la institución y recrudecería la «ofensiva judicial» como «brazo armado» de la derecha política.

Los morados instan al PSOE a que deje de tender la mano al PP —«Es un grave error», insisten— y acceda a emprender una reforma del CGPJ para que la mayoría del bloque de investidura renueve la institución. «La Justicia en España emana de la soberanía popular y el órgano de los jueces, el CGPJ, tiene que reflejar las correlaciones democráticas que emanan de las urnas», ha insistido este martes en la Cámara Baja el diputado Javier Sánchez Serna. «Ningún progresista estaría a favor de que un poder del Estado se elija de forma transitaria por un grupo de notables y más, sabiendo que esto podría condicionar toda la política», ha proseguido.

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Consideran los de Ione Belarra que si Ferraz acepta un pacto con Génova, estaría premiando «años de bloqueo por parte de la derecha, avalando el 'lawfare' y consolidando posicoines de un partido judicial reaccionario». Rechazan «de pleno» esta pinza PP-PSOE, que supondría un «movimiento tectónico» en la legislatura actual, pues «el PSOE estaría pactando la legislatura con el PP» y desde Podemos, se oponen a que «la derecha que no consiguió votos entre a gobernar por la puerta de atrás».

En este sentido, inciden en que «para acabar con el secuestro del órgano de los jueces, se tiene que hacer con la mayoría plurinacional en el Congreso». No está en juego sólo la renovación del CGPJ, subraya Sánchez Serna, sino el cambio de la elección de los jueces y esto implicaría «asumir concepciones de la derecha que siempre han rechazado las fuerzas progresistas». Además de comprar las tesis del PP, los morados echan en cara ahora al Gobierno todos estos años, inclusive dentro del Gobierno, que llevan poniendo sobre la mesa «soluciones que no se han querido aplicar», pero que ahora se esté «premiando al bloque y al 'lawfare».

«No se puede volver al esquema de 2016, que ya fracasó: con la derecha, pactos de Estado y para acuerdos sociales un poco más bonitos, buscamos a la izquierda», se quejan desde la formación morada donde, no obstante, se muestran abiertos a apoyar un pacto PSOE-PP que no implicase un cambio en la elección de los vocales del CGPJ. «Hablaríamos de otro escenario», reconocen. En cuanto a nombres, evitan responder a si el de Victoria Rosell continúa sobre la mesa para entrar en el órgano al igual que aspiraban en la anterior legislatura en la que estaban dentro del Ejecutivo: «No estamos en esa fase», se limitan a decir.

Esta última versión contrasta con las palabras de la eurodiputada Irene Montero, que ha ido más allá, avisando a Sánchez de que esta «gran coalición» entre ambas formaciones supondrá «de facto el inicio de una nueva legislatura». El líder del Ejecutivo salió investido con 175 apoyos del PSOE, Sumar, las fuerzas nacionalistas y el voto individual de José Luis Ábalos, sumados a los cuatro apoyos de Podemos, que se integraron en el Grupo Mixto tras romper con Sumar. Sin esos cuatro 'síes', el Ejecutivo se quedaría por debajo del umbral de la mayoría absoluta, que se sitúa en 176.

En un mensaje en la red social X, Montero ha afirmado que ese pacto entre PSOE y PP llevará a la derecha «a profundizar su estrategia golpista» y a hacer «más difícil transformar España». «Nos imponen de nuevo la gran coalición», ha dicho la exministra de Igualdad, a la vez que acusa al PSOE de «aparentar hacer algo de izquierdas» mientras «busca una alianza estable con el PP para asuntos de Estado». «Es lo que siempre quiso el PSOE y lo que impidió acordar un gobierno de coalición con Podemos entre 2016 y 2019 a pesar de que los números daban», afirma.

«No habrá estabilidad con una gran coalición. La estabilidad en España pasa por profundizar en las transformaciones feministas, sociales y plurinacionales y por democratizar la estructura del Estado. No hemos ido demasiado lejos, esto no ha hecho más que empezar», insiste Montero. «España necesita una izquierda fuerte para avanzar en derechos aunque la Gran Coalición no quiera», indica, implicando no sólo al PP, sino también al PSOE.

Mientras tanto, en Sumar descartan también sumarse a una reforma del CGPJ que implique que los jueces elijan a los jueces. «No apoyaríamos», se muestra tajante su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, a la par que asegura que seguirán impulsando una reforma para alterar mayorías «para que esta situación no se vuelva a repetir». En este sentido, el socio minoritario del Gobierno no confía en que el PP acceda a la renovación del CGPJ —«Hemos estado en esta situación en más ocasiones y a Feijóo le han temblado las piernas», dice Errejón— y reclama que se aborde una reforma del sistema de elección para rebajar las mayorías de este órgano que lleva ya cinco años de mandato caducado.

Los magentas en el Congreso piden una reforma «para democratizar el órgano y para hacerlo más plural, no para darle más poder a los jueces que es lo que pide el PP». En caso contrario, afirman fuentes del grupo plurinacional, sería un «retroceso» y no se lo pondrían «tan fácil» a los socialistas si no les presentan una propuesta regerenadora.