Los pilotos del Ejército del Aire ya vuelan en el simulador del NH90

El acto de transferencia del material ha tenido lugar este martes en la base aérea de Cuatro Vientos. Es el tercer simulador que Indra entrega a las Fuerzas Armadas, aunque el primero para el Ejército del Aire. Los otros dos están operativos en las instalaciones del Ejército de Tierra en la base de Agoncillo, en La Rioja.

El sistema permite acelerar la preparación del piloto al cubrir hasta un 40% de las horas de adiestramiento. También mejora la seguridad y eficacia con la que se llevan a cabo las misiones, reduciendo costes y emisiones y extendiendo la vida útil de la aeronave.

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Además, reproduce con el máximo realismo los escenarios en los que se llevan a cabo las operaciones. En su primer vuelo oficialmente en manos del Ejército del Aire, los pilotos del NH90 han podido sobrevolar —siempre virtualmente— la base área de Cuatro Vientos. Su programa cuenta con un detallado mapa de toda España, facilitando el entrenamiento para las misiones de rescate y salvamento que asumen y las particularidades de todas las bases aéreas.

El FMS (Full Mission Simulator) usa los equipos de aviónica de la propia aeronave para replicar de forma fiel la cabina y asegurar que el piloto se familiariza con el equipamiento de navegación y misión real. Permite incluso a la tripulación entrenar con el casco de la misión y su equipamiento de visión nocturna, proporcionando un alto grado de realismo.

Al acto de entrega han asistido la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema), general Francisco Braco, el jefe de la Dirección General de Armamento y Material, almirante Aniceto Rosique, y el presidente de Indra, Ángel Escribano, entre otras autoridades.

Este simulador permite además a los pilotos practicar maniobras arriesgadas, como la entrada en autorrotación, y responder a situaciones de emergencia que no se pueden entrenar en la vida real sin comprometer la seguridad de vuelo, tales como el fallo de los dos motores o el fallo del rotor de cola.

Pero quizá una de sus funciones más importantes sea la preparación de misiones recreando a la perfección el ambiente en zonas de conflicto. El NH90 asume en el Ejército del Aire misiones de salvamento marítimo o de respuesta a desastres naturales.

Además, ofrece la capacidad de interoperar con otros simuladores, pudiendo conectarse mediante el estándar de la arquitectura HLA para facilitar un entrenamiento conjunto con otras bases y, en particular, con los dos simuladores de NH90. Esto permite disponer de un auténtico campo de maniobras virtual en el que poder preparar las operaciones más complejas y repetirlas todas las veces que necesite hasta alcanzar el grado de coordinación y precisión deseado.

¿Cómo funciona el simulador?

- Sala de control: desde ella se monitorizan todos los movimientos del aparato, siendo posible controlar el sistema de simulación de manera remota, manipular el entorno sintético y cargar los distintos escenarios de misión.

- Hangar de simulación: es donde se encuentra el sistema FMS. Replica de forma fiel la cabina para que el piloto se familiarice con el equipamiento de navegación y misión real.