Un pescador asturiano halla restos humanos en la zona del Cabo Peñas donde se buscaba a la psicóloga desaparecida

Los responsables de la investigación sostienen como hipótesis más probable que la joven se quitó la vida, lo que sin embargo la familia descarta por completo. Si los restos encontrados son los de Sandra Bermejo la autopsia podría arrojar luz sobre este asunto, aunque dado el tiempo transcurrido el trabajo forense será muy complicado.

Las alarmas saltaron el pasado 8 de noviembre, cuando Sandra Bermejo no acudió a una cita que tenía en el teatro con una amiga. Esa misma noche, su amiga le envió un mensaje para intentar ponerse en contacto con ella, sin éxito. Fue un día después cuando la amiga de Sandra Bermejo acudió a la Comisaría de Gijón para interponer una denuncia por la desaparición. Agentes de la Policía se acercaron a la vivienda de Sandra Bermejo en Pumarín y comprobaron que allí no se encontraba ni ella ni su vehículo.

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Su casa estaba ordenada; la nevera llena, y en una agenda había apuntado planes para los días próximos, circunstancias todas ellas que llevan a su familia y amigos a pensar que no se quitó la vida. En las últimas horas una nueva información arroja elementos inquietantes sobre el asunto: tres percebeiros aseguran que en la madrugada del9 de noviembre estaban aparcados dos coches al lado del de Sandra Bermejo, cuando se trata de una zona bastante solitaria.

A lo largo de la investigación han surgido todo tipo de informaciones alrededor del caso, incluida una que relacionaba el asunto con la actividad de una secta. La mayor parte de estos rumores han sido descartados por la Policía.