Patxi López asegura que «el votante socialista entenderá lo que hacemos y por qué lo hacemos»

En esa línea argumental, el exlehendakari ha asegurado que «no es solo que estemos cambiando la definición del delito de sedición, es que desde el minuto uno, este Gobierno está haciendo política, en relación a la convivencia en Cataluña, algo que había desaparecido con el Partido Popular».

En todo momento, el portavoz parlamentario de los socialistas ha ensalzado la reforma, anunciada el jueves por la noche por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en La Sexta, que a su juicio permitirá «solucionar algunas lagunas, algunos déficits» y «armonizar y adecuar su regulación a la realidad histórica actual».

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López, además, ha culpado a la actual tipificación de la sedición de que fracasaran los intentos de traer a España mediante extradición a Carles Puigdemont (aunque ha evitado en todo momento mencionar al ex presidente de la Generalitat) dado que, ha explicado, «no existía un delito de doble incriminación». Recuperando una expresión que hizo fortuna en los tiempos de la lucha contra ETA, el portavoz socialista ha dicho que con la reforma del Código Penal «no volverá a haber santuarios para los atentados contra el orden público».

Justo a continuación, y antes de la presentación conjunta de la iniciativa entre socialistas y morados, ha comparecido en otra breve rueda de prensa el presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens, quien ha asegurado que «hoy es un día importante para la democracia» porque a su juicio «el fin del delito de sedición era una exigencia de Europa, de sus tribunales de justicia». Asens, a preguntas de los periodistas, ha afirmado taxativamente que se trata de una derogación. «Se deroga el delito de sedición, no hay ninguna duda, desaparece del Código Penal» ha señalado el diputado de los comunes, la rama catalana de Podemos.

Ninguno de los dos portavoces de los grupos proponentes ha sido claro sobre cómo de rápida será la tramitación del proyecto, que ya de entrada sortea los órganos consultivos al no impulsarse desde el Consejo de Ministros, sino desde el Parlamento. Asens ha dicho que «pensamos que esto puede ir más pronto que tarde al debate en la cámara y que podríamos empezar el próximo curso político, el año que viene, con la ley aprobada». Fuentes del Grupo Socialista se muestran algo más cautas al respecto. El calendario legislativo cada vez se estrecha más, el año que viene por estas fechas las Cortes estarán ya disueltas y al actual periodo de sesiones, antes de navidad, le quedan apenas tres semanas.