Page cierra filas con Sánchez y rechaza una coalición con el PP porque «no lo ha votado la ciudadanía»
El presidente de Castilla-La Mancha asegura que el líder del PSOE es el «único interlocutor» en materia de pactos
Históricos del PSOE y la oposición piden no depender de Puigdemont
El único de los tres barones territoriales del PSOE tradicionalmente díscolos que sobrevivió a las elecciones autonómicas del 28 de mayo en su cargo, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (los otros eran el ya expresidente extremeño, Guillermo ... Fernández Vara y el presidente de Aragón saliente, Javier Lambán) ha cerrado filas este jueves con Pedro Sánchez de cara al futuro de la gobernabilidad de España, después de las elecciones generales del pasado domingo.
En Oviedo, donde ha asistido a la toma de posesión de su homólogo y correligionario Adrián Barbón, reelegido presidente del Principado de Asturias, Page ha rechazado la posibilidad de una gran coalición o acuerdo de legislatura con el Partido Popular (PP), algo que ya reivindican algunos voces históricas del PSOE, como el exlíder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros.
Para Page, «la situación y el ambiente no facilitan» el pacto con el PP, y si bien ha reiterado ser «partidario de que haya el mayor grado posible de acuerdos entre los grandes partidos en las cuestiones de país, en las cuestiones de Estado», ha matizado que «eso no significa formar gobierno conjuntamente, ni grandes coaliciones, eso no ha funcionado nunca y no creo que sea lo que esté votando la ciudadanía española».
Por otra parte, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha dejado claro que la única autoridad en materia de pactos o acuerdos de investidura o gobierno es «el secretario general», es decir, Sánchez. «El único interlocutor a estos efectos es el presidente del Gobierno» ha remarcado. Todo ello tras ser preguntado por la posibilidad de fracturas en el Grupo Socialista, que empiezan a alentar partidos de la oposición, como ya hiciera al principio de la pasada legislatura Ciudadanos, un partido que ya no se ha presentado a los últimos comicios.
El miércoles, en declaraciones a la prensa en el Congreso, donde se reunía por última vez en la legislatura la Diputación Permanente, fue el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien abrió la puerta a que hubiera un grupo de «socialistas buenos», dijo, que pudieran facilitar una investidura del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, un hipotético escenario en el que «nosotros», dijo el lugarteniente de Santiago Abascal, «no seríamos un obstáculo».
Socialistas «buenos»
Page se ha mostrado sorprendido con estas afirmaciones ya que, ha subrayado con intencionalidad, «yo a los de Vox les he escuchado siempre decir que no hay socialista bueno. De manera que si ahora emiezan a verlo... Es que me da hasta pereza contestar a la gente de Vox, pero que estén buscando transfugismo, que estén pensando que puede haber golpes de mano o tamayazos, eso sinceramente no es tener muy claro en qué consiste la democracia», ha sentenciado.
Preguntado sobre si habría repetición electoral ha negado esa posiblidad, argumentando que «ya tuvimos una y salimos todos escaldados». Y ante un eventual acuerdo con Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, cuya abstención como mínimo necesita Sánchez para ser investido, el presidente de Castilla-La Mancha ha preferido el mutismo: «No tengo información ninguna, de manera que no lo voy a valorar hasta que no saber exáctamente si quieren informarme de algo. Cuando conozca datos ciertos podré dar una opinión personal, pero mientras tanto no lo sé, porque serán todo especulaciones» ha concluido.