Óscar López y Pilar Alegría declararán en la comisión del Senado sobre Ábalos por la noche del Parador

El próximo viernes acudirá a la Cámara Alta el actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, hasta el año pasado jefe del Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y antes, entre 2018 y 2021, presidente de Paradores. Es precisamente en esta última y antigua condición en la que es requerido por la comisión de investigación, a raíz de la juerga que en septiembre de 2020, en plena desescalada de la pandemia, habría protagonizado Ábalos en el Parador de Teruel, en una noche en la que pernoctaron ahí también -aunque no hay pruebas que les relacionen con las conductas atribuidas a Ábalos- el expresidente de Aragón, Javier Lambán, y su sucesora al frente de los socialistas aragoneses, la ministra de Educación, Pilar Alegría.

Precisamente esta última, también portavoz del Ejecutivo, acudirá a la misma comisión la semana que viene, en concreto el 22 de mayo. Alegría denunció hace semanas insultos y amenazas machistas en las redes sociales a cuenta de este episodio, y reclamó al Partido Popular (PP) que las condenase, aduciendo además que entre los mensajes de solidaridad que había recibido estaba el del antecesor de Alberto Núñez Feijóo, Pablo Casado. El PP asegura que condena esos ataques pero que eso no obsta para exigirle a la ministra explicaciones sobre el escándalo que afecta a su formación, como ha expresado el presidente del Gobierno de Aragón, el popular Jorge Azcón.

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Además de estos dos relevantes miembros del Consejo de Ministros, los senadores que componen la comisión tendrán la ocasión de interrogar en los próximos días a otros cargos intermedios con responsabilidades en las empresas públicas salpicadas por el escándalo. El próximo lunes día 19 acudirán a la Cámara Alta el director del Parador de Teruel, Joaquín Gutiérrez, que comparecerá por la mañana, y la expresidenta de INECO, la empresa pública de ingeniería que asesora al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, al frente del cuál estuvo Ábalos desde 2018, tras la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia tras la moción de censura a Mariano Rajoy, hasta el año 2021 en que fue cesado dentro de una gran crisis de gobierno, la mayor que ha acometido en toda su etapa el jefe del Ejecutivo.

Cuatro días después, el 23 de mayo, y justo veinticuatro horas después de que sea Alegría la que acuda a la comisión, estará en ella Virginia Barbancho, la responsable del proyecto en Tragsatec que contactó con Jésica Rodríguez, la pareja del ministro Ábalos, para su contratación en esa empresa pública.

En el Gobierno aparentan tranquilidad por la evolución del caso Ábalos, pese al negro horizonte judicial que se cierne sobre quien tuvo todo el poder en el partido y en el PSOE a las órdenes de Sánchez. Fuentes conocedoras tanto del interior de la formación como del Ejecutivo explican desde hace tiempo que Sánchez está decepcionado con Ábalos, por el que nadie de sus antiguos compañeros saca ya la cabeza.

Y aunque el actual y creciente enfrentamiento del Gabinete de Sánchez con la judicatura no parece amainar, este se centra en otros escándalos, particularmente los que afectan al entorno personal del presidente, caso de la causa abierta por el juez Juan Carlos Peinado contra su mujer, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias, o por una magistrada de Badajoz contra su hermano, por su contratación en la Diputación de esa provincia. En la actuación de esos jueces creen que hay una clara persecución e injusticia que no dejan de denunciar en público.