Un último encierro para lucirse

Buena parte de la cuesta de Santo Domingo, la manada ha estado encabezada por los cabestros, que han ido marcando un ritmo acelerado pero sin agobios. Los mozos han podido correr delante aún sabiendo que los toros estaban en la parte de atrás del grupo. Tan sólo un toro ha puesto algo de emoción al ir rebañando el lateral derecho de la calle.

Al llegar a la plaza Consistorial dos toros han cogido el mando de la carrera pero sin imprimir demasiada velocidad. Un toro se ha caído en Mercaderes, pero tan sólo ha tardado unos pocos metros, hasta la curva de la Estafeta en alcanzar a sus hermanos.

La calle Estafeta ha sido hoy el espacio ideal para lucirse, para disfrutar de unos toros que apenas daban sensación de peligro. Aunque, al tratarse del último encierro, quizá había más corredores que ayer, había huecos y espacio para coger cuerno y correr cómodamente delante de los morlacos. Aquí se han visto carreras verdaderamente hermosas de varias decenas de metros. Incluso un mozo de chaqueta azul se permitía el lujo de acelerar y frenar según la distancia que le separaba del cuerno del toro que abría la carrera. La manada se ha estirado, por lo que, incluso, se podía elegir toro. Preciosas carreras, algunos empujones entre los corredores para tratar de coger sitio delante de los astados y alguna caída que otra.

En el tramo de Telefónica había más gente, pero tampoco ha habido demasiados apuros. La torada ha continuado a su ritmo, sin lanzar ni un solo derrote y permitiendo bonitas carreras a los habituales de este tramo.

Al final, los de Núñez del Cuvillo han empleado dos minutos y veinte segundos. Un encierro rápido pero que al haber mantenido la misma velocidad a lo largo de todo el recorrido no ha dado la sensación vertiginosa de otros encierros como el de ayer donde hubo un claro cambio de ritmo a partir de la curva de la Estafeta.

Tan sólo tres personas han tenido que ser trasladadas a los centros hospitalarios de Pamplona, dos pamploneses y un francés. El francés es XI, vecino de la localidad de Urrugne, de 21 años, que ha sufrido un traumatismo en el hombro izquierdo en la cuesta de Santo Domingo. Y a mitad de la calle Estafeta han tenido que ser atendidos JIR, de 54 años con una contusión torácica producida por el pisotón de un toro pero que aparentemente no reviste gravedad ya que no ha tenido ninguna afección interna, y BAA, de 43 años, con un traumatismo en una ceja.

En definitiva, un bonito encierro que deja buen sabor de boca a los corredores, que tendrán que esperar 357 días para correr el próximo que tendrá lugar el 7 de julio de 2012, a las ocho de la mañana.