La Mesa del Congreso calificará la moción de censura de Vox el próximo martes

Vox registró este lunes la moción de censura en el Congreso, con el economista Ramón Tamames, histórico dirigente del Partido Comunista de España (PCE), como candidato. Aunque se había especulado con la posibilidad de que Ignacio Gil Lázaro, diputado de Vox con asiento en la Mesa, llevase en mano la iniciativa a la reunión de este martes para que se debatiese, la formación derechista ha decidido no forzar los tiempos.

El orden del día de los asuntos a tratar en la Mesa, que se limita a admitir a trámite las iniciativas registradas que cumplen los requisitos formales, se cierra los sábados a las dos de la tarde. Por eso, si la moción de censura se hubiese registrado el viernes, el órgano de gobierno del Congreso la habría calificado ya este martes. Ahora, tendrá que esperar hasta el martes de la semana que viene, cuando se celebrará la próxima convocatoria.

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Fuentes cercanas a la Mesa explican que al no estar en el orden del día y no haberla llevado Vox en mano, algo que podría haber forzado la tramitación exprés de la iniciativa de haber unanimidad entre los partidos con asiento en el órgano, no se ha calificado ya este martes. Desde el partido de Santiago Abascal subrayan que han optado por seguir los trámites establecidos de la manera habitual, pero agregan que esperan que, después, «no se retrase de manera torticera su presentación».

Este martes, en una entrevista en RNE, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha deslizado que su sensación es que el Gobierno intentará que se debata lo antes posible, ya en marzo, para alejarla de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Algo que coincide con lo que apuntan fuentes socialistas, que sostienen que en la campaña electoral se desarrollarán temas regionales y locales, alejados de la confrontación nacional. Informa Víctor Ruiz de Almirón.

Abascal, este lunes tras registrar la moción de censura, ya reclamó a Batet que le dé el mismo trato que han recibido los cinco precedentes en democracia, cuyo debate se ha demorado como mucho un mes. El presidente de Vox pidió que se vote la investidura de Tamames antes del 4 de abril para que, en el improbable caso de prosperar, este pueda disolver las Cortes ese día para hacer coincidir las elecciones generales con las ya previstas autonómicas y municipales. Un escenario poco viable porque el candidato necesita la mayoría absoluta del Congreso y por ahora solo cuenta con los 52 diputados de Vox.