Rubén Pozo: «En el Wizink con Leiva hice las paces con el pasado»
El ex Pereza vuelve a la acción tras su ingreso hospitalario este jueves en El Sol, una de sus salas favoritas
Leiva hace vibrar al Wizink Center en Madrid
Rubén Pozo
Hace poco más de un mes, la largamente esperada reunión de Pereza se produjo, aunque de forma efímera, en un concierto en el Wizink Center en el que Leiva invitó a subir al escenario a su viejo amigo Rubén Pozo. El momentazo enfervorizó ... al público y se hizo viral, pero lo que nadie sabía es que Rubén estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano en contra del consejo de sus médicos, que le habían dicho que no estaba en condiciones para actuar.Poco después, el día de Nochevieja, anunció que estaba ingresado en el hospital. «Se supone que no debería haber hecho los últimos conciertos que he hecho, pero entonces sí que me hubiera dado un parraque», dijo el artista, que dejó un poco asustados a sus fans con esta frase: «Algo me pasa y no se sabe muy bien lo que es».
Hacía poco que había publicado dos nuevas canciones, una de ellas se llamaba 'Catálogo' y en su letra concatenaba docenas de títulos de temas de su repertorio, en una especie de resumen de su carrera que desprendía un aroma que, unido al susto hospitalario, desató algún que otro pensamiento siniestro. Pero afortunadamente, todo eran imaginaciones sin fundamento: Rubén ya está más que listo para volver a la acción, y este jueves volverá a hacer brillar su cancionero sobre las míticas tablas de El Sol (21.30 horas, entradas a 20 euros).
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«Fueron unas fiebres raras», cuenta al otro lado del teléfono con su tono amigable de siempre. «Cuando te ves ingresado, te empiezan a sacar sangre y te dicen que no entienden por qué no baja la fiebre, pues te acojonas. Me dejaron salir unas horas para tomarme las uvas en casa, y luego tuve que volver al hospital. Pero ya estoy en casa, y en fin, que todo bien y bajo control».
Los dos temas mencionados —el otro se titula 'Ha llegado el día'— los ha publicado en un formato muy especial: vinilo de siete pulgadas. Un guiño a sus seguidores más apasionados por el formato físico.
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Continuar«He visto mi música publicada de todas las formas posibles pero me faltaba esta, en vinilo de 45 revoluciones con un single en cada cara y el agujero grande en medio, para que le saquéis el polvo a esa piecita que casi nunca se usa en los tocadiscos», comenta entre risas el de Alameda de Osuna.
«Yo conservo algunos antiguos de mi madre, con los títulos de canciones extranjeras en español. Pero como comprador, sólo consumo los vinilos grandes, los de 33 revoluciones».
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La presentación de estos temas en El Sol, como decíamos, supone su regreso a los escenarios después de su reencuentro con Leiva en el antiguo Palacio de Deportes, como a Rubén le gusta seguir llamando. «Fue muy bonito y muy emocionante, y para mí fue muy liberador. Fue una manera de hacer las paces con todo, con cierto pasado, y no en privado, sino en una celebración con mucha gente. Y a mí me ha sentado que te cagas», asegura sin dejar de señalar que, en realidad, el sobreesfuerzo de la cita no fue el causante de su ingreso. «Lo del hospital era algo arrastrado ya de antes. Lo único que me ha fastidiado ha sido que en los conciertos no pude tomarme ni una cerveza ni fumarme un cigarro, y así sigo. Pero en la Sol va a ser una celebración muy guay, voy a ir con banda grande, tengo muchas ganas de darlo todo y por supuesto, tocaré los dos temas nuevos del single en siete pulgadas. Tengo muchas ganas de quitarme las telarañas del hospital».