La Policía Municipal precinta durante un año el Teatro Barceló por exceso de aforo

Según el Ayuntamiento de Madrid, la clausura responde a que en al menos dos ocasiones la sala superó el aforo máximo autorizado (990 personas), vulnerando lo establecido en la licencia municipal. Esa superación de aforo fue considerada «infracción grave» y el cierre se había planeado por un año. El pasado 19 de noviembre, los promotores del local lograron que un juez suspendiera temporalmente el cierre, mediante medidas cautelares. Así, durante unos días, el teatro continuó abierto al público. No obstante, apenas una semana después, esas medidas han sido revocadas, y por tanto se ha ordenado el cierre inmediato del local.

El reciente precinto, según indica Plataforma por el Ocio de Madrid -integrada por Hostelería Madrid, Noche Madrid, Madrid en Vivo y las asociaciones de hostelería de Malasaña de la Latina y del Barrio de las Letras- a través de un comunicado, ha desencadenado una grave ruptura en el proceso de negociación que mantenían las asociaciones del ocio nocturno, la hostelería, la cultura y el turismo con la Agencia de Actividades de la Delegación de Urbanismo del ayuntamiento. Las organizaciones empresariales consideran que la decisión traspasa «todas las líneas rojas» y supone un ataque directo a la integridad y la profesionalidad de los establecimientos públicos y locales de ocio de la ciudad.

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NATALIA LOIZAGA

Las asociaciones afectadas denuncian que el ayuntamiento está generando un conflicto «sin precedentes», cuyas consecuencias pueden afectar negativamente a la imagen de Madrid, así como a su economía, turismo, prosperidad y seguridad. En su comunicado, critican que se estén imponiendo sanciones, precintos y cierres prolongados que suponen «la pena de muerte» para muchas empresas del sector.

Asimismo, sostienen que la administración municipal estaría incumpliendo los compromisos adquiridos durante el proceso de negociación y recuerdan que el cierre de Teatro Barceló afecta a una empresa con más de 45 años de trayectoria, responsable de la llegada de la marca Pachá a Madrid y sin incidencias de seguridad destacables en su historial reciente.

Pese a la «tristeza y consternación» por la decisión de la Agencia de Actividades, las patronales anuncian que no renunciarán a ninguna vía de defensa para proteger a empresas, pymes, autónomos y trabajadores del sector. Entre las medidas que valoran se encuentran la apertura de acciones ante los tribunales de justicia, la intensificación de una campaña de información y comunicación y un aumento de la presión política sobre los responsables del conflicto, al que califican de «innecesario e injustificado», especialmente por la negativa del ayuntamiento a establecer criterios objetivos para el cálculo y revisión de aforos en los locales del entorno de la ZPAE de Centro.

Una de las infracciones que han llevado a la discoteca a esta situación se produjo en diciembre de 2022, cuando la Policía Municipal detectó un exceso de aforo de más de 1.500 personas; y otra de febrero de 2023, con un exceso también de más de 1.500. Por ello, el ayuntamiento impuso el cierre durante un año de esta sala, seis meses por cada exceso registrado.

Teatro Barceló perteneció a la familia Trapote hasta su venta tras la pandemia. El Grupo Sounds es el actual dueño, que también gestiona otros exclusivos locales de ocio nocturno de la capital como Fitz, Castellana 8, Vandido o Bonded.