Podemos se desintegra en Madrid con dos renuncias más tras romper con Sumar

Las renuncias de Roberto Sotomayor, el último candidato a la Alcaldía de Madrid, y de Carolina Alonso, exportavoz parlamentaria y diputada en la anterior legislatura, se suman a un goteo de abandonos en las últimas semanas que han dejado a Podemos de Madrid en los huesos, al borde de la defunción por inanición. Hablar de 'dimisiones' es decir demasiado, porque en realidad no quedaba mucho para dimitir: ya lo habían perdido prácticamente todo y no estaban en la política activa porque los madrileños les habían 'dimitido' el pasado 28 de mayo. Lo que han hecho ahora es romper pública y ruidosamente su relación con un partido ya moribundo que en esta región ha sido la historia de un fracaso.

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El atleta Roberto Sotomayor fue el candidato elegido por Podemos para intentar llegar a la Alcaldía de Madrid en las elecciones del 28 de mayo. Llevó como número dos a Carolina Alonso, que hasta entonces había sido diputada en la Asamblea. Sotomayor ya formaba parte del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de esa formación política desde 2021. Apenas dos años después, el deportista campeón anunció ayer a través de las redes sociales que presentaba su «dimisión del CCE» y su salida de Podemos. «Hay decisiones que son necesariamente dolorosas y esta es una de ellas. No dimitiré de la lucha social, de seguir creyendo en espacios de entendimiento y Unidad. Madrid bien lo merece».

Sotomayor explica en una larga carta, cuatro folios, los motivos de su retirada y los atribuye a sus discrepancias con las decisiones que han tomado desde la dirección nacional de Podemos, sobre su ruptura con Sumar en el Congreso y el traslado de los cinco diputados de aquella formación política al Grupo Mixto. «Ya no se consulta ninguna decisión importante», recrimina Sotomayor, quien lamenta que su partido haya renunciado a formar un «frente amplio» y a la «doble militancia».

Aprovecha para reprochar la 'clave', a su juicio, del fracaso de Podemos en las últimas elecciones de Madrid: «La decisión de la dirección estatal de no acudir al acto de Magariños», en el que Yolanda Díaz presentó la candidatura de Sumar.

El excandidato recuerda que el mes pasado anunció su candidatura para dirigir Podemos en la capital tras la dimisión de Luis Nieto, coordinador de este partido en Madrid hasta el pasado 8 de noviembre. Nieto presentó su renuncia, también por diferencias con la dirección estatal de Podemos y la «bunkerización» que estaba «desangrando» el partido. Sotomayor quería optar a la portavocía de Podemos en Madrid, pero ahora renuncia a su candidatura en un proceso que ni siquiera se ha abierto, según lamenta.

Carolina Alonso también dijo adiós a Podemos ayer. Fue diputada en la Asamblea desde junio de 2019 hasta junio de 2023, y en la pasada legislatura ocupó el puesto de portavoz, cuando Podemos tenía 10 diputados y aún mantenía un protagonismo en la política regional, siempre ligado a la bronca política. Alonso explicó que llevaba meses meditando sobre su «dimisión: «He decidido dar un paso atrás y desvincularme de toda estructura orgánica de Podemos y de participar de manera activa en el partido, como lo venía haciendo hasta ahora. Hay motivos políticos, orgánicos y personales».

También en el caso de Alonso, las discrepancias por la estrategia de la dirección nacional de Belarra en relación con Sumar y el grupo parlamentario del Congreso han sido clave en su determinación. «La unidad de la izquierda es fundamental», defiende. Y se refiere con un eufemismo a la integración en Sumar: «Un Frente amplio era el revulsivo que Madrid necesitaba para desalojar a la derecha». «No comparto la línea política de la dirección estatal, no estoy de acuerdo con este cambio de rumbo del partido que es copernicano. No comparto que renunciemos a un Frente amplio ni que celebremos romper con Sumar».

Las bajas de Roberto Sotomayor y Carolina Alonso se suman así a una larga lista de renuncias y abandonos que empezó hace tiempo, pero que se ha acelerado desde octubre, tras el descalabro electoral, unido a las diferencias con la estrategia de la dirección de Belarra respecto a Sumar. La que fuera candidata a la Comunidad de Madrid en las últimas elecciones autonómicas, Alejandra Jacinto, renunció a sus cargos orgánicos el pasado 2 de octubre, y regresó a su actividad como abogada. Jacinto se había incorporado al equipo de campaña de Sumar como portavoz de vivienda para los comicios del 23 de julio.

El coordinador autonómico de Podemos en Madrid, Jesús Santos, dimitió el pasado 5 de diciembre, por «discrepancias enormes» con la dirección estatal de su partido y la política que estaba llevando a cabo respecto a Sumar. Justo ese mismo día, los cinco diputados de Podemos en el Congreso habían anunciado que se integrarían en el Grupo Mixto. Era la quinta renuncia de un líder autonómico de Podemos desde las elecciones del 28 de mayo, lo que indica que la desintegración del partido no es solo madrileña.

El exportavoz de Podemos en Madrid, Luis Nieto, había dimitido también en noviembre para que se abrieran unas primarias en la capital, entre críticas a la dirección estatal, ya que no había «puesto a su disposición las herramientas organizativas que lo hicieran posible». Quedan sin cubrir, por tanto, los puestos de portavoz en la Comunidad y en la capital, tras las dimisiones que se han producido.

En la Asamblea de Madrid, Podemos pasó de tener diez diputados a cero, al quedarse con un 4,76 por ciento de los votos, por debajo de la barrera legal del 5 por ciento para tener representación. Algo parecido le ocurrió en la capital, donde obtuvo un 4,87 por ciento. Ayer, tras la Junta de Portavoces, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, se refirió a esta crisis de Podemos y culpó de ella a la dirección estatal: «El 23 de julio tuvimos un mandato claro para reforzar una coalición de Gobierno progresista». A su juicio, todo lo que no sea avanzar en ese camino es una irresponsabilidad. El portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, comentó que los dirigentes de Podemos «han dimitido de ninguna parte, porque la política ya les había abandonado a ellos».