«Pensaban que sería una muñequita de ocasión, pero les he salido rana»
Neira se rebela contra la Comunidad y aquellos que le critican horas antes de que le cesaran
La tormenta que se ciñe sobre Jesús Neira, lejos de amainar, arrecia. «Si en este país los hijos de Satanás volasen, te aseguro que no veríamos el sol». Esta fue una de las frases con las que el profesor universitario se despachó «aliviado» y «dolido» ... ayer en el programa de televisión para el que colabora, «Espejo Público» de Antena 3. Sin pelos en la lengua y con dagas en cada palabra opinó sobre toda la polémica que le ha rodeado en los últimos días —tras triplicar la tasa de alcohol permitida el primer miércoles de este mes—, los protagonistas que han influido en su cese y el país en general.
El ya ex presidente del consejo asesor del Observatorio regional contra la violencia de género considera que un profesional como él, en España, «no debe tener, por lo menos con mi experiencia, ningún contacto con la política». Sus razonamientos son los siguientes: «Primero, han querido utilizarme, en un sentido o en otro. Segundo, han querido neutralizarme, y a continuación, las patadas que iban dirigidas a Esperanza Aguirre, resulta que las daban en mi trasero. Este jueguecito ha llegado un momento en que te harta y cansa».
El lunes, horas antes de que fuera juzgado por el delito contra la seguridad vial que cometió, se emitió la entrevista televisiva en la que retaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a que le suspendiera de su cargo público después del aluvión de peticiones de dimisión por las distintas fuerzas políticas y sectores sensibilizados con el cargo que ostentaba: «Le diré claramente a Aguirre que ejerza su función, es decir, que me cese. Soy intachable y no he trasgredido la ética y por tanto no dimito ni voy a dimitir». Dicho y hecho. Ayer, horas antes de que fuera destituido por la presidenta, Neira arremetió contra el Gobierno regional: «Creo que yo les he fallado a ellos a la Comunidad. Alguien debía tener pensado que iba a ser una mu- ñequita de ocasión y les he salido rana». Sin embargo, el hombre que se hizo conocido por recibir una brutal paliza por parte de Antonio Puerta, quien estaba maltratando a su pareja, dijo que no había fallado a las mujeres. «Acepto el cargo porque por primera vez en mi vida, que yo no tenía ni idea que un sujeto pudiera golpear brutalmente a una mujer, entro en contacto con mujeres que estaban sufriendo este disparate. Consideré que si podía hacer algo por ellas era un deber moral hacerlo», argumentó.
El profesor universitario, tajante, aclaró que no forma parte de ningún partido político ni administración «y por supuesto no me acuesto con Esperanza Aguirre».
Morir sin cerveza
Neira, quien aceptó el lunes su condena a pagar 1.800 euros y a la retirada del carné durante 10 meses por conducir ebrio, volvió a reiterar que no fue imprudente al conducir con media copa de vino y un licor de café, como declaró días antes. De hecho, especificó que no ha recurrido el fallo del juez porque su abogado le dijo que «perderíamos de nuevo y no nos tomarían en cuenta».
Para defender su ingesta de alcohol en combinación con un medicamento antiepiléptico, el profesor alegó: «He salido del hospital después de un año ingresado y hay unos informes médicos que dicen que puedo hacer vida normal. Yo no soy médico, ni químico, ni biólogo. No me puedo pasar el día preguntándome qué componentes tiene una cosa u otra. Si yo tomo un medicamento y me provoca un infarto mientras conduzco y mato a siete personas en una autopista nadie diría que es un delito. No puedo precaverme de lo que no sé».
En tono más enervado y acelerado sentenció: «Si me tengo que tomar una cervecita, y es necesario, me tomo una cervecita con la porquería de jamón que me está poniendo una tripa descomunal, que yo nunca había tenido. Si me quita la cerveza le voy a decir al médico que me tengo que matar. Prefiero morirme a quitarme una cerveza o un vino. Si no puedes pegarte un revolcón con una señora, y encima no puedes tomarte un vino, no quiero vivir, coño, así de claro». De nuevo, Neira dijo que no iba a pedir disculpas a nadie por todo lo ocurrido: «No me importa lo que la gente opine de mí», concluyó.
Críticas a sus palabras
Sus palabras, como era de esperar, recibieron respuesta. La más contundente fue la de Aguirre: «La reacción de Neira me ha sorprendido negativamente porque a fecha de hoy todavía no ha reconocido los hechos». La misma aseveró no arrepentirse de haber ofrecido al profesor el cargo público.
Asimismo, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes-DYA, Francisco Canes, se mostró indignado con la exposición de Neira: «Está haciendo mucho daño a víctimas de accidentes que están en silla de ruedas y que tienen que escucharle que se tomó unas cervezas y siguió conduciendo».
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