Médicos de familia y pediatras comienzan una huelga para dedicar 10 minutos por paciente y Ayuso pide pararla para no colapsar los hospitales

Sobre esta huelga, Díaz Ayuso ha pedido a los convocantes que no continúen con su paro, dado que se están incrementando los casos de gripe o bronquiolitis: hay, señalan, «momentos en que no se debe convocar huelga« y ella cree que este es uno. Pide »colaborar entre todos para no trasladar los casos a los hospitales y tener un problema todavía mayor«, y por eso solicita que »se siga negociando para lograr un acuerdo«.

Los médicos se han concentrado esta mañana frente a la Gerencia de Atención Primaria, coreando eslóganes como «la Atención Primaria de Madrid se queda sin médicos», «No es boicot, es mala gestión», o «No estamos todos, faltan los de Suecia», en referencia a los médicos que se fugan a otros países donde las condiciones laborales son mejores.

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La médico de familia Isabel Vázquez, del centro de Numancia, explicaba así sus jornadas: «Llegas por la mañana y tienes una agenda saturada, y a lo largo del turno, se va citando a más pacientes, citas forzadas, que nunca sabes cuántos son, por lo que no te puedes planificar«. Esto se traduce en una sobrecarga de trabajo, en atender también a niños cuando no hay pediatra, y en tener que alargar de forma sistemática la jornada laboral.

La situación no es muy diferente en Pediatría: como explica el especialista Francisco Recio, «hay muchos niños sin pediatra asignado, y sus casos, cuando son no demorables, se meten a otros pediatras que estén trabajando, como citas forzadas». Esto lleva a tener que atender en una jornada a hasta 60 niños. A su juicio, esta es la razón de que los médicos huyan de la Atención Primaria: «En el último año, de 150 plazas de MIR sólo 5 se han quedado en Atención Primaria». Propone como soluciones que médicos de familia puedan reubicarse como pediatras tras pasar algunos exámenes, o al llegar a determinados años de experiencia.

Las reivindicaciones de médicos de familia y pediatras pasan por atender a un máximo de 31 pacientes por consulta de Medicina Familiar y Comunitaria y 21 pacientes para Pediatría, y disponer de un mínimo de 10 minutos por paciente. Además, piden establecer una única agenda por médico nominal y sin tener que atender pacientes de otras agendas, tal y como está sucediendo actualmente. Y una consolidación de horarios que permitan la conciliación, además de mejoras retributivas que hagan atractiva la Atención Primaria «y nos permita frenar tanto el éxodo».

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, confía en que se pueda alcanzar un acuerdo en breve. De hecho, señala que podría haber una nueva reunión negociadora con el sindicato convocante entre esta tarde y mañana. El viernes pasado ya hubo, asegura, avances -algo en lo que no están de acuerdo los convocantes- y creen que al menos cuatro de los puntos que solicitan los sindicatos «están bastante bien orientados», incluida la bajada de pacientes máximos por médico y turno.

Esto, no obstante, obliga a un trabajo «más técnico» para poder llevarlo adelante. Entiende que para lograrlo «hay que hacer una valoración de toda la Atención Primaria» porque «hay centros de salud que atienden a muchos más pacientes» que otros. Y también obliga a cambiar «la línea de trabajo del Plan de Mejora de Atención Primaria», que señalaba incrementos de remuneración de los profesionales en función de los pacientes atendidos.

Confía Ruiz Escudero en tener también más médicos a través de la Oferta de Empleo Público en marcha y con cambios legales como el que quieren introducir en la Ley Ómnibus, que elimina el requisito de la nacionalidad española para que los médicos extracomunitarios que hayan realizado el MIR en Madrid puedan ser contratados por el Servicio Madrileño de Salud.