Una pareja hace explosionar un bar tras amenazar a la dueña y acaban quemados
Las víctimas, de 19 y 23 años, se encuentran en las unidades de grandes quemados, bajo custodia policial y detenidas
Cumplieron su amenaza, sí... Pero a punto ha estado de costarles sus vidas. Por lo pronto, tienen gran parte del cuerpo destrozado por las llamas que ellos mismos provocaron, esta madrugada, en la zona de la avenida de la Peseta, en Carabanchel.
Una y media de la madrugada. Un vecino alerta a la sala del 091 de que ha escuchado una explosión y que se ha desatado un incendio en el local, llamado bar La Oficina. Luego, se han producido «como varias detonaciones más», explicó a los operadores de la Policía Nacional.
Los agentes y el Samur se personan en el número 1 de la calle de las Cuevas de Altamira, donde hallan el establecimiento devastado por las llamas. Se ha producido un escape de gas a raíz del presunto ataque de una pareja conformada por una chica de 23 años, nacida en Colombia pero ya con nacionalidad española, y su novio español de 19 años. Solo ella está allí tirada, con la piel y las ropas arrancadas.
Los vecinos alertan de que iban encapuchados y de que el varón ha huido, dejando allí abandonada a su pareja. La Policía no tarda con dar con el tipo, dos horas después, en la vivienda que comparten, en la cercana calle del Pinar de San José. Tiene buena parte del cuerpo quemado, aunque su chica está aún peor. Él es trasladado, sedado por los grandes dolores que sufre, a la Fundación Jiménez Díaz. Ella acaba intubada por el Samur y llevada a la Unidad de Quemados de La Paz, muy grave.
Antecedentes policiales
Los Bomberos, un técnico que cortó el gas para evitar otra explosión y la Brigada de Policía Científica de Madrid trabajan en el terreno. Los agentes realizaron una primera inspección ocular, que ha dejado claro que el incendio ha sido intencionado.
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El fuego se ha desatado sobre las 3 de la madrugada y ha precisado de 8 dotaciones de Bomberos para ser extinguido. Las víctimas mortales son un hombre y una mujer de mediana edad
De hecho, los vecinos manifiestan a la Policía que esos dos individuos llevaban tiempo amenazando a la propietaria de La Oficina con meterle fuego. La colombiana de 23 años tiene antecedentes por riña tumultuaria y, precisamente, por amenazas. A su chico, no le constan reseñas como mayor de edad, lo que no significa que fuera arrestado cuando era menor.
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