Guía para repostar barato en Madrid
Los consumidores están «quemados» con la escalada de precios de los carburantes, que han vuelto a subir otra vez. Unos buscan el mejor precio, otros se resignan a la sangría y, los últimos, recortan y gastan menos
M.J. ÁLVAREZ
Otra mala noticia para los usuarios: el precio de los carburantes ha vuelto a subir. Otra vez. En esa senda llevan ya meses y las previsiones apuntan a que la tendencia se va a mantener por el momento. Si el pasado 1 de agosto, coincidiendo ... con la «operación salida», miles de veraneantes se encontraron con la sorpresa al repostar de que el gasóleo y la gasolina para automoción habían subido de media un 0,3%, la pasada semana la historia se repitió de nuevo.
En esta ocasión, fue justo en vísperas del fin de semana con más desplazamientos del año. Y esta vez el incremento ha sido notable y los precios del gasóleo de automoción igualaron los máximos del año —registrados en mayo—, al subir un 1,94% y situarse en 1,100 euros el litro. De esta manera, el diesel está cada vez más cerca de la gasolina, cuya subida fue del 0,68%, hasta alcanzar los 1,175 euros el litro, a muy pocos céntimos de su récord de año. Todo ello ha hecho que en los últimos doce meses hayan subido un 17% y un 11%, respectivamente.
Algunos consumidores no se han enterado aún ni quieren enterarse por estar de vacaciones y/o desconectados; pero quienes han vuelto ya o ni siquiera se han marchado lo saben y vaya que si lo saben. Se lo dice su bolsillo cada vez que van a echar combustible y tienen que rascarlo y rascarlo un poco más. Sus reacciones van desde el enfado, al hartazgo o la resignación. «¡Ya está bien de tanta subida, hombre! Vaya añito que llevamos. Cómo me acuerdo cuando la gasolina no llegaba al euro. Y de eso no hace tanto... Como sigamos así no sé qué vamos hacer. Aparcar el coche y se acabó lo que se daba», concluye un indignado Manuel en Ventas. Por ello, en estos tiempos de crisis una opción inteligente es recurrir a la página web del Ministerio de Industria (www.mityc.es), que ofrece una completa relación de precios por provincias y estaciones de servicio. El ránking que hoy publicamos muestra las 20 más baratas en gasóleo y gasolina 95, pero puede consultarse cualquier otro tipo en el mercado.
«¿Qué cómo me afecta a mí? Llevo seis meses sólo con este coche y en este tiempo he pasado de llenar el depósito con 50 euros a tener que gastarme diez euros más», subraya Eduardo. «Es una barbaridad el aumento del precio. Lo van haciendo poco a poco, poco a poco. Parece que así no lo notas y te encuentras de repente con que pagas mucho más».
Ahorrar unos céntimos
Él está en una de las gasolineras más baratas de la capital, situada en la calle de Almagro. «Vengo a propósito cada vez que paso por la zona, precisamente porque me ahorro unos céntimos y no está la cosa para muchos dispendios». Ayer, el precio de venta al público en este surtidor era de 1,150 para la gasolina de 95 octanos y de 1,079 para el diésel. No era la única. Esos precios los mantenían en Madrid otra media docena. Por contra, las más caras se situaban en Corazón de María, que surtía a 1,157 euros para la gasolina, siete céntimos más, y, para el caso del gasóleo, otra de Marqués de la Ensenada a 1,089. Con todo, las que ofrecen mejores precios están en la región. San Sebastián de los Reyes —(a 1,039 el diésel y a 1,129 la gasolina)— o Parla, con 1,129 para la gasolina son algunas de ellas.
Edgar, encargado de la estación de Almagro, explicaba que a él clientela no le falta, precisamente por ser de las más económicas de Madrid. Lo mismo decía su colega Sandra, en Príncipe de Vergara. «Tenemos clientes habituales y otros que se fijan y paran». Con todo, recalcaba el descenso de las ventas. «Desde primeros de año han caído una tercera parte. Si antes vendíamos 5.000 litros, ahora nos quedamos en 2.500 o 3.000. Lo notamos al hacer el cierre».
Por su parte, Marcos, un motorista, se quejaba de los márgenes de las estaciones de servicio. «No sé porqué llegan hasta los diez céntimos de diferencia». Pero si no comprendía muy bien esto, que está dentro de lo permitido, menos aún acertaba a entender «por qué cuando baja el petróleo tardamos en notarlo, pero cuando sube, lo hacemos antes».
En Marqués de Zafra más de lo mismo. «Esto parece ya oro. Cada día tiene un precio distinto y el incremento se nota una barbaridad. En llenar este tanque —en alusión a su todoterreno— me gasto ahora 70 euros, 15 más que antes. Pero no tengo más remedio que usarlo». Fran, al frente del negocio, explicaba que la gente consume menos. «El que echaba 20 euros, ahora se conforma con 15 y así van tirando y ahorrando todo lo que pueden».
El sector tampoco lo tiene fácil. La escalada de precios, unida a la recesión, están provocando caídas de entre el 10-15% en la venta de combustible en las gasolineras de la Comunidad, mientras los productos de las tiendas acusan caídas más importantes. El presidente de los empresarios de estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid (Aeescam), Carlos López Lostau, ya lo vaticinó a primeros de año, con el primer incremento de los carburantes, cuando superaron la barrera del euro. De seguir así, va a tener razón.
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