Los candidatos a policía local de Torrelodones se sienten «estafados» por el opositor 'trans' que hizo las pruebas físicas como mujer
«Las mujeres opositoras están muy preocupadas, porque creen que, como casos así se generalicen, no van a tener ninguna oportunidad», expresa uno de los aspirantes a una de las seis plazas en liza
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El primer caso de una persona que afirma ser transgénero en unas pruebas para optar a Policía Local en la Comunidad de Madrid sigue trayendo cola. La noticia, adelantada ayer por ABC, ha traído un aluvión de dudas y de críticas; las primeras, también ... en círculos LGTBI, que incluso llegaron a pensar que se trataba de un bulo. La cuestión es que en el momento de someterse a las pruebas físicas para optar a una de las seis plazas a agente en el Ayuntamiento de Torrelodones, el pasado martes, uno de los participantes dijo que era una mujer (no ha comenzado su proceso de transición de género) y solo enarboló un poder notarial de su abogado afirmando que no se siente varón, sino una fémina.
El gran problema vino cuando el tribunal, técnicos independientes de la Federación Madrileña de Atletismo, así como la propia Concejalía de Seguridad y la Dirección General de Seguridad de la Comunidad tampoco sabían qué hacer en ese momento. Finalmente, se le realizaron las pruebas físicas y se está a la espera de que el Ministerio de Igualdad se pronuncie para saber qué hacer con este caso, el primero al menos en la región madrileña.
Uno de los 54 candidatos que el 21 de marzo participó en el examen de fuerza, velocidad y resistencia explica lo que vio y cómo fue todo el proceso del candidato en cuestión, J. L. A. V. «Llevo un año y medio preparando las oposiciones, y me he presentado también en otros municipios, como Villanueva del Pardillo, El Boalo, Las Rozas y a estas de Torrelodones. En esas cuatro ya había coincidido con él, que también se ha examinado allí, entre 2022 y 2023. En enero hicimos para el cuerpo de Torrelodones los test psicotécnicos y de personalidad, 140 preguntas que miden el grado de empatía, de apertura mental... En ese momento y cuando aplicó para las pruebas, en verano pasado, no dijo en ningún momento que era transgénero«, detalla.
Dos balones medicinales
En esos test «cayeron» unos 250 de los 391 aspirantes iniciales. Finalmente, el martes, se presentaron 54 a las pruebas físicas: «Ese día estuvimos juntos en el vestuario, al principio. Es un tío fuerte y entrenado. El problema vino con el balón medicinal. Se nos dejan tres lanzamientos y el tribunal escoge la mejor marca. Él usó en los dos primeros el de 5 kilos, para los varones, pero el tercer intento lo realizó con el de 3 kilos, que lo mandó a unos 10,4 metros de distancia», que es un 10 de nota en la prueba.
Fue al coger el balón menos pesado, el destinado para mujeres, cuando sus compañeros le advirtieron de que se había equivocado, pensando que realmente había cometido un error. «Nos contestó: 'Yo es que soy una piva. No os preocupéis, si me suele pasar... No os voy a denunciar', nos dijo con un tono un poco de broma».
Reconoce que J. L. «estuvo toda la mañana generando un buen ambiente, animando a los compañeros que estaban corriendo, muy educado, sin problema alguno»; pero, como el resto de candidatos a una de las seis plazas en liza, siente que «está aprovechándose de la nueva ley trans». «En un primer momento pensé que podría estar en proceso de transición de género y me conmovió lo mal que debía de haberlo pasado en su vida», añade. La sensación actual hacia el protagonista de la historia, que no presentó ningún certificado de reasignación de género, es ahora toda la contraria, sin menoscabar al colectivo trans que sí que puede verse perjudicado por este manoseo torticero de la nueva norma.
«Las mujeres opositoras están muy preocupadas, porque creen que, como casos así se generalicen, no van a tener ninguna oportunidad. Este hombre va a conseguir un 10 o un 9 de nota. En la carrera de 800 metros hizo una marca de 2' 2'', y en la de salto, unos dos metros y medio. En la de 60 metros y natación, no lo sé», explica el aspirante, que, incluso, duda de la legalidad de que «lanzara dos balones medicinales de distintos pesos»: «No he estudiado año y medio, gente que hasta tres años, para una oposición y ahora me adelantan por la izquierda. Me siento estafado».
«Se va a repetir»
La Comunidad de Madrid pedirá un informe al Ministerio de Igualdad ya que un poder notarial en el que se señala un cambio de género precisa de un certificado para ser examinado en las pruebas físicas con los baremos para mujeres, y no para hombres. Así lo indicó el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López. «Se tiene que solucionar este problema, esto pertenece al Estatuto Básico del Funcionario», subrayó el también exmagistrado del Tribunal Constitucional: «Esto se va a ver repetido en infinidad de ofertas públicas de empleo», por lo que, considera, «cuanto antes» se solucione, «mejor». Tras la primera petición, a los tres meses hay que confirmar el cambio de género. La ley se entró en vigor el 1 de marzo.
En cualquier caso, recalcó que «la solución definitiva» va a venir «por la derogación» de la 'ley trans', una norma que surgió «para asegurar la igualdad efectiva y real de las personas 'trans'»; pero que, sin embargo, ha generado «un problema que ya se venía advirtiendo» y que supone que, «queriendo asegurar la igualdad para las personas 'trans'», lo que se ha creado es «una gran desigualdad entre hombres y mujeres por la facilidad de la ley para poder cambiar de sexo en el Registro Civil».
El sindicato CSIT-UP dice que sabía «que tarde o temprano iba a ocurrir»: «El tribunal debería haber obligado a realizar las pruebas como hombre, porque la instancia la puso como varón. Es bochornoso y lamentable, las administraciones deben dar soluciones».
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