El bloqueo del Gobierno deja bajo mínimos a la plantilla de la Policía Municipal de Madrid

En la actualidad, hay alrededor de 5.800 uniformados, frente a los 7.000 de antes, que sería la plantilla deseable. Desde el consistorio recuerdan que, desde que gobierna José Luis Martínez-Almeida (junio de 2019), un tercio del catálogo actual se ha incorporado en ese periodo. Por ello, exigen un mayor compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez en materia de seguridad para Madrid.

«Una de las consecuencias del día a día de este déficit es que pagamos más de 20 millones de euros al año en horas extra para los policías municipales, y no se puede trabajar a base de esto», explica la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, a ABC. Llevan años reclamando que la tasa de reposición, aunque en servicios esenciales sea del 100%, se libere, para poder alcanzar el dato óptimo. En el balance entre jubilaciones y nuevas incorporaciones, apenas se llega a 40 personas cada año, y eso sin tener en cuenta el decalaje que suponen los hasta tres ejercicios que puede llevar la entrada en actividad de los ingresos en el Cuerpo. Por ello, si la cosa sigue así, sin que el Gobierno central dé su brazo a torcer, se podría tardar 50 años en conseguir el objetivo de los 7.000 agentes; y, para entonces, es seguro que sería una cifra muy inferior a la necesitada.

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Sanz explica que han enviado distintas cartas con esta reclamación al Ministerio del Interior; a la Secretaría de Estado de Hacienda; se ha llevado al pleno de Cibeles; a los acuerdos de la villa; y, por supuesto, se le ha trasladado verbalmente al delegado del Gobierno, Francisco Martín, en las reuniones de trabajo conjunta.

Precisamente ahora, el representante gubernamental en Madrid ha citado a Almeida y Sanz a una nueva Junta Local de Seguridad, la semestral que toca por turno, a la que desde el Ayuntamiento anuncian su presencia, como es habitual. Uno de los argumentos que esgrimen desde Interior y Hacienda es que el techo de la tasa de reposición lo puso el PP cuando Cristóbal Montoro era el responsable de la caja nacional. «Pero han pasado muchos años, eso se hizo cuando el país estaba casi en quiebra; y este Gobierno lleva ya siete en Moncloa como para que lo hubiesen cambiado», añade Inma Sanz.

Hay más condicionantes. «El año pasado, dijeron que iban a incluir [más policías municipales] en los presupuestos generales del Estado; pero, claro, es que los que tenemos están prorrogados». Y no se vislumbra que la coalición de Moncloa vaya a conseguir superar una votación para los de 2026, si es que los presenta. Entraríamos, por tanto, en otra reválida de los existentes. Otra posibilidad es apelar a la vía de la capitalidad, tener en cuenta que Madrid es algo más que una ciudad grande: necesita una serie de infraestructuras y medios extra por su rango de cabeza del Estado.

La realidad es que, atendiendo estrictamente a la tasa de reposición del 100%, que es lo que hay ahora, se jubilan unos 200 policías municipales de media cada año, aunque hay ejercicios en los que son más los que se retiran. Se han incorporado 1.750, más los que se presentan en la nueva convocatoria de plazas en septiembre, que será 500. Aun así, el agujero es inmenso.

Inma Sanz achaca esta situación «evidentemente» a que «la actitud del Gobierno hasta ahora es de que a Madrid, ni agua»: «Nosotros iremos encantados de la Junta de Seguridad, pero les vamos a pedir esos agentes». Aunque la relación técnica entre Policía Municipal y Nacional es «extraordinaria», culpa al «delegado del sanchismo» de impedir una relación imposible entre las administraciones.

No será lo único en materia de seguridad que los munícipes pongan sobre la mesa. Aunque la criminalidad haya bajado un 4,8% en la ciudad en el primer semestre de 2025 (última cifra hecha pública esta semana por el Ministerio del Interior), hay delitos que siguen escalando: «Estamos muy preocupados por la subida de las violaciones, del uso de armas blancas y de las bandas juveniles», sentencia.

Hace hincapié en las «reformas legislativas» necesarias en asuntos como estos. Los machetes están en íntima relación con las bandas latinas, los delitos de reyerta multitudiaria y lesiones. Pero también con otro aspecto importante: la utilización que hacen estas organizaciones sobre menores de edad para que delincan: «Que el Gobierno de España se tome en serio la seguridad».