Ayuso acentúa su discurso contra los nacionalistas porque «cuestan dinero a Madrid»

Ayer se comprobó en Vallecas que la política nacional y las tensiones derivadas de ella van a seguir muy presentes en el Parlamento madrileño. El portavoz socialista, Juan Lobato, advirtió a Ayuso que tendría que elegir entre sus «numeritos» nacionales o bien poner los problemas de los madrileños por delante. «Si usted opta por los numeritos, en vez de por los madrileños, me tendrá con una oposición frontal en este Parlamento».

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El Pleno municipal ha debatido y votado una moción que rechaza los privilegios para los independentistas, con el voto a favor de PP y Vox y en contra del PSOE

Pero la presidenta regional no piensa cambiar su línea, entre otras cosas porque, como recordó, los privilegios de los nacionalistas y las negociaciones de Sánchez con los independentistas afectan de forma directa a los madrileño: «Cuestan dinero a Madrid».

La noche anterior, el Grupo Popular había presentado sendas proposiciones no de ley, en contra de la amnistía y a favor de la igualdad de los españoles ante la ley. El socialista Lobato sigue sin pronunciarse sobre una eventual amnistía, porque, según subraya, «no existe» nada de eso todavía.

Pero el portavoz del PSOE sí aprovechó la sesión de control en la Asamblea para subrayar que no se moverá un milímetro de la Constitución: «Tengo muy claro lo que está bien y lo que está mal, y si usted quiere hablar de la Constitución, de Cataluña, si quiere seguir con Aznar haciendo la cama a Feijóo, yo estaré encantado y esperándola en el Senado, para hablar allí de estos temas. Pero aquí en Madrid tenemos que hablar de Madrid», avisó Lobato.

Pero Ayuso no se inmuta, porque para la presidenta hablar de Madrid es hablar de España, y viceversa. No se puede disociar una cosa de otra. «Si hablamos de Madrid tenemos que hablar de lo que pasa a nivel nacional», explicó. Y lanzó uno de sus titulares del día: «Estamos a dos tardes de que Bildu nos llame terroristas», a la vista de cómo se está «retorciendo» todo en el debate político nacional. Y eso, confesó, le preocupa.

«Lo que pasa en Cataluña lo pagamos en la Comunidad de Madrid y es lo que me fastidia. Uno de Madrid lo tiene mucho más difícil en Cataluña que un catalán en Madrid, simplemente por tener un apellido castellano. Será siempre charnego, de segunda, simplemente por ser español y no querer renunciar a serlo», lamentó. Y ya lanzada denunció que permitir el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso es otro ataque a la convivencia.

«Los de la capital diremos no al nacionalismo, no a la xenofoboia y no a lo que está ocurriendo en Cataluña», subrayó Ayuso.

Mónica García, que ejerce como jefa de la oposición por haber sacado seis mil votos más que Juan Lobato, no se anduvo por las ramas y fue al cuerpo a cuerpo desde el minuto uno. «Sus tesis, las más negacionistas y retrógradas, son las que se han dado de bruces el 23 de julio», espetó a Ayuso. Para la portavoz de Más Madrid, el 28 de mayo, día de las elecciones autonómicas en el que el PP ganó por mayoría absoluta, no existe. Su referencia es el 23 de julio, jornada de las generales.

Ayuso aceptó el combate. Recordó a García que su partido está representado por «la señora de la plancha», en referencia a Yolanda Díaz, y que ha callado de forma elocuente ante la rebaja de la pena a un condenado de la Manada, por la ley del 'solo sí es sí', y también ante la noticia de que un maltratador condenado se ha agarrado a la ley Trans para declararse mujer y pedir el indulto. «No han dejado de utilizar a las mujeres, pero el feminismo y el ecologismo les da exactamente igual».

Con un papel más irrelevante, Vox se estrenó ayer con una iniciativa para bajar medio punto el IRPF, en su tramo autonómico, con efecto desde el pasado 1 de enero. Ayuso recordó con cierto regocijo a Rocío Monasterio que ya no tendrá capacidad de bloquearle nada. El PP, dijo, lleva 17 años bajando los impuestos y ahora su propuesta inmediata es una ley de incentivos fiscales para inversores extranjeros. «Se hace cuando es posible», avisó la presidenta. Los populares se abstuvieron ante la propuesta de Vox, que no pudo salir adelante.