Tercer escape de gas en 20 días en la calle de Toledo cerca de donde explotó la casa parroquial
Los vecinos fueron alertados de que cerraran las ventanas y no salieran de casa, para evitar consecuencias por la avería, ayer por la noche
La Policía, en el lugar del escape de Toledo, 98, el día después de la explosión
El tramo más antiguo de la calle de Toledo parece haberse convertido en un lugar peligroso en las tres últimas semanas. Si el 20 de enero saltaba por los aires la casa parroquial de la Iglesia de la Paloma y nueve días después se producía otra fuga dos números más abajo ... , hace apenas unas horas los vecinos de un tramo más allá se llevaron un susto similar.
Ocurrió la noche del día 10 a la altura del número 77, según han denunciado varios vecinos. «Obras en Lope de Rueda esquina calle Toledo desde hace días. Vecinas asustadas y previendo otra fuga de gas. Bueno, pues ya hay fuga. Esto es un sinvivir », se quejaba a las 9:25 horas de ayer una de las residentes, que denunciaba, además, que desde hacía tres semanas llevaba esperando a que Iberdrola acudiese a su domicilio a revisar su caldera, algo que no hacían desde 2016.
Minutos después, a los residentes del edificio les pidieron que cerraran las ventanas y que se refugiaran dentro de sus casa. Y cortaron la calle: «Huele muchísimo a gas», advertían.
Finalmente, la cosa no llegó a más, como tampoco el enorme susto del 29 de enero, cuando unos obreros del Canal de Isabel II picaron otra conducción a la altura del número 94 y descubrieron entonces, como informó hoy ABC, que había un corrimiento de tierras provocado por el agua y que, según la Policía Científica, habría ocasionado el escape en la acometida del número 98 y que acabó destrozando el edificio de la casa parroquial nueve días antes y provocando la muerte de cuatro personas.
Pero es que, además, en el número 90, también tuvieron una avería días antes de la explosión, lo que no ha trascendido es si fue por agua o por gas.
La conducción de gas recorre toda la calle de Toledo y de ella van saliendo distintas acometidas, con sus llaves, a cada edificio. Si se trata de coincidencias, cosa que no parece, o de un problema estructural es lo que están investigando los técnicos, a fin, sobre todo, de evitar que se reedite una nueva tragedia.