Los taxistas cortan la Gran Vía después de que la Comunidad rechace su propuesta

El Ejecutivo que preside Ángel Garrido ha rechazado el plenteamiento del taxi, que se enfocaba en una triple óptica: precontratación de una hora, un recorrido mínimo de cinco kilómetros y no recoger pasajeros en superficie. La Comunidad ha tildado la propuesta de «inaceptable» y como «un intento claro de eliminar la competencia y hacer desaparecer el sector de VTC». Garrido, incluso, ha afirmado que esta alternativa es «aún más radical que las anteriores», y ha acusado a los taxistas de dejar su representación en manos de «radicales podemizados».

Los taxistas se han trasladado a la Gran Vía después de que, como en los días anteriores, hayan protestado en la sede del PP, en la calle de Génova, y en la Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Mientras que las pérdidas en el sector ya son millonarias después de más de una semana sin trabajar, el conflicto se han enquistado.

Los taxistas, por su parte, han acusado al Ejecutivo regional de «criminalizar al sector del taxi, politizar el conflicto y no tener ninguna intención ni de sentarse a negociar ni de solucionar» para regular los VTC. «Queda demostrado que la Comunidad de Madrid no quiere sentarse a negociar con el sector del taxi», han declarado desde la Federación Profesional del Taxi de Madrid.

El sector, tras la nueva negativa, ha instado a Garrido a sentarse en una mesa y presentar sus propuestas. Asimismo, ha precisado que esta tarde o mañana las organizaciones del sector del taxi volverán a insistir con una nueva proposición . Los taxistas seguirán mañana en huelga indefinida y escucharán con atención la comparecencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en el Congreso.