El séptimo enchufe en el PSOE de Móstoles alienta una moción de censura contra Posse

«Necesitamos una alcaldesa de la que sentir orgullo, no vergüenza», declaró contundente este jueves a ABC el portavoz de Ganar Móstoles, Gabriel Ortega . Sus palabras, lluvia sobre mojado, se refieren al hartazgo que han provocado los nombramientos, ascensos y subidas de sueldo de Posse a su hermana, tío o amigos, hasta el punto de que el desgaste es irreparable. «Tal y como evolucionan los acontecimientos, que son a peor, podría haber una moción de censura, pero debería ser negociada previamente y con un candidato alternativo para un nuevo Gobierno progresista», señaló Ortega.

Si bien el portavoz de Ganar dejó claro que su prioridad es la dimisión de la alcaldesa, destacó que existe una «línea roja» insalvable: « No puede ser una puerta para que entre el PP y sus aliados; nosotros no aspiramos a la Alcaldía y creemos que lo óptimo es que el PSOE presente otro candidato porque fue el más votado, pero Posse ya no puede gobernar». En el caso de que Noelia Posse no deje de ser alcaldesa antes del próximo martes, aseguró Ortega, romperán el acuerdo.

El ultimátum de Ganar Móstoles Más Madrid se enmarca en la presión velada que el PSOE hace sobre Posse, sin exigir públicamente su renuncia pero con el mensaje generalizado de que «se exigirán responsabilidades». Todo, no obstante, está supeditado al informe que emitirá el Comité de Ética, encargado de dictaminar si la polémica regidora quebrantó o no la disciplina interna del partido . Se da la circunstancia de que este organismo, como informó ABC, está presidido por el alcalde de Alcalá de Henares, pendiente de juicio por prevaricación .

El trabajo del comité se centraba hasta la fecha en los últimos seis enchufes conocidos de la regidora, pero la espiral es tal que la agencia de colocación en la que se ha convertido el PSOE de Móstoles tiene ya un nuevo capítulo. Este, como informó este diario, está estrechamente relacionado con el nombramiento de J esús Miguel Espelosín como gerente de Urbanismo. Su caso, al contrario que en el resto de supuestos, cuenta incluso con una resolución judicial en su contra.

El Gobierno de Posse colocó el pasado mes de agosto como coordinadora general de Urbanismo a Carmen Rosas Camacho , la misma persona que avaló la experiencia laboral de Espelosín para que accediera al cargo en febrero de 2018. El problema es que Rosas Camacho, también contratada a dedo, firmó que el ahora gerente de Urbanismo trabajó como arquitecto en su estudio desde 1999 hasta 2009, aunque nunca ejerció como tal.

Este puesto, ocupado por Espelosín desde marzo del año pasado –un mes después de la llegada de Posse a la Alcaldía de Móstoles–, requería una experiencia de quince años en el ámbito urbanístico. Militante socialista e hijo de un histórico edil del PSOE en la capital, presentó dos certificados, a los que ha tenido acceso ABC, que confirmaban aparentemente ese requisito; uno del grupo Sethome S.L., rubricado por Rosas, y otro de Duark Estudio de Arquitectura, firmado por Marcos Sánchez-Corral. En el primero, se indicaba que había estado empleado en el grupo entre 1999 y 2007 y dos años más en Sociedad de Estudios e Informes, filial de la empresa anterior.

Sin embargo, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Madrid concluyó el pasado 26 de septiembre que Espelosín no cumplía las bases de la convocatoria porque en el periodo indicado por Rosas Camacho no tenía el título y « en ningún caso su actuación sería relevante por carecer de la titulación adecuada». La firma de la ahora coordinadora de Urbanismo data del 23 de febrero de 2018, apenas una semana antes de que se hicieran públicas las bases del concurso.

La gerencia incorporó como personal de libre designación a Rosas Camacho el 12 de agosto y con el reconocimiento de la concejal de Desarrollo Urbano, Marisa Ruiz , muy cercana a Posse. Según consta en el decreto de contratación, Ruiz consideró a Rosas la «candidata idónea» para desempeñar el cargo». El Ayuntamiento, por su parte, se defendió ayer de las acusaciones y aseveró que la contratación de la coordinadora se hizo según criterior de «capacitación, méritos e idoneidad».