La picaresca de los conductores para utilizar el Bus-VAO y evitar atascos

Sin embargo, su idea no tuvo en cuenta dos detalles importantes. El primero, que la supuesta «pequeña» viajaba en el asiento del copiloto -un extremo que está prohibido-, lo que llamó la atención de los agentes de la Unidad de Tráfico que controlaban la carretera. Y, el segundo, que la «menor» iba demasiado abrigada para esta época. Llevaba un forro polar azul, cascos a juego, pantalones negros, bailarinas del mismo color, una visera y tenía puesto el cinturón de seguridad.

Cuando se acercaron los funcionarios al finalizar el Bus-VAO comprobaron la treta del conductor. «No ha colado», dijo. Los guardias le pusieron una multa de 200 euros, ya que se trata de una infracción administrativa regulada en el artículo 35.1 apartado A del reglamento de circulación.

Aunque no es habitual, aseguran los agentes, no faltan conductores que le echan imaginación para usar el Bus-VAO y llegar antes a sus ocupaciones. El episodio anterior se produjo el 10 de octubre de 2012. En ese caso el infractor llevaba un maniqu í como si fuera una mujer, con peluca y gafas que le tapaban medio rostro. También fue multado.

Otros colocan muñecos en las sillas adaptadas para menores. «Hay personas que llevan a sus perros y van tan tranquilos, ya que consideran que es un ocupante más. Así se lo dicen a la Guardia Civil ; algunos lo hacen por ver si cuela y otros por ignorancia; hay mucho desconocimiento respecto a quién y qué vehículos pueden usar el Bus-VAO y en qué circunstancias», explicó a ABC Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados . Así, recordó una reciente polémica sobre los taxistas que aseguraban que podían circular cuando van vacíos, un extremo que no es cierto.