Carmena aprueba el cierre del tráfico en el centro y el PP recurre ante el TSJM la ordenanza

Al tiempo que en el Palacio de Cibeles se votaba el proyecto, decenas de representantes de distintos colectivos profesionales que trabajan en el distrito Centro protestaban a las puertas de la sede consistorial. La plataforma de afectados, que aglutina a 70 agrupaciones, ha denunciado que la medida afectará especialmente a las «familias más modestas». A su juicio, a partir de febrero, cuando comience la aplicación telemática de Madrid Central , 373.501 vecinos de toda la ciudad de Madrid no podrán utilizar sus coches en Madrid Central lo que supondrá un gasto para todos ellos de 9.300 millones de euros si quieren poder acceder al distrito de Centro . A la concentración han acudido el portavoz popular en el Consistorio, José Luis Martínez-Almeida, y su homóloga de Ciudadanos, Begoña Villacís, que ha afirmado que «no se ha buscado el consenso en ningún momento, representan una mayoría exigua que se basa en un concejal, básicamente en 6.000 votos».

Enterada por la prensa del recurso ante los tribunales presentado por el PP el pasado 22 de octubre, la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés, ha reprochado a los populares que su actitud es «muy peligrosa» y «bastante irresponsable» . « Es una estrategia desestabilizadora. Si esta escalada de denuncia y acoso, recurrirá a la UE», ha advertido. Para el gobierno de Ahora Madrid la aprobación de esta medida supone dar un paso «histórico» en la lucha contra la contaminación de la ciudad.

Antes de la entrada en vigor de Madrid Central, según ha defendido el delegado de Economía y concejal-presidente del distrito de Centro, se ha duplicado el espacio en la calzada reservado para el estacionamiento de las motos, con el objetivo de dejar más espacio libre en las aceras. También se han cambiado las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de azules a verdes , para que los residentes tengan mayor espacio para aparcar. Además, están a punto de concluir las obras de ampliación de aceras de Gran Vía, Atocha y Carretas , donde se suprimen carriles para el tráfico privado para dárselos al carril bus y a la bicicleta.

El perímetro de Madrid Central, que abarca 472 hectáreas, prácticamente casi todo el distrito, pretende eliminar el tráfico de paso y reducir, con ello, el 40% de las emisiones de dióxido de nitrógeno, según subraya el Ayuntamiento. «El tiempo de tomar medidas ultra suaves para no molestar a nadie, ya pasó. Hay que trabajar para cumplir con los compromisos con la UE», ha afirmado la delegada.

En concreto, Madrid Central permitirá circular de forma libre a los vehículos de los empadronados en el distrito de Centro y estacionar en el SER de su barrio correspondiente; si lo hacen fuera, podrán aparcar en las plazas verdes previo pago. No obstante, en 2024, en consonancia con el Plan A de Calidad del Aire, se exigirá a los residentes que todos sus coches y motocicletas tengan etiquetas ambientales para transitar. Los vecinos tendrán 20 invitaciones de un día al mes para invitar a personas o servicios a acceder en el perímetro. Los vehículos de invitados que carezcan de etiquetas sólo podrán acceder a Madrid Central hasta el 31 de diciembre de 2019.

Además del criterio residencial, en Madrid Central se limitará la entrada al área según términos ambientales. Así, los vehículos Cero podrán circular y estacionar en el SER sin restricciones horarias; los coches ECO podrán entrar y estacionar en el SER un máximo de dos horas; los que posean pegatina B o C podrán entrar sólo para aparcar en un aparcamiento público o un garaje privado. En cuanto a las motos con etiqueta B o C , podrán entrar y aparcar de 7 a 22 horas, mientras que las ECO y las Cero podrán hacerlo 24 horas.