Los insultos que colmaron el vaso y sacaron al PP de la comisión sobre la corrupción

La tensión ha ido creciendo a medida que se acumulaban los casos de corrupción. Y fue especialmente intensa cuando la llamada a comparecer fue la presidenta Cifuentes, en junio de 2017 . En este caso, el diputado de Ciudadanos César Zafra logró alterar a la jefa del Ejecutivo: hablando del contrato de la cafetería de la Asamblea, Zafra la acusó: «Usted tenía que valorar el contrato, no sentarse y firmar». A lo que ella contestó: «Pues no lo valoré, me limité a aceptar el criterio técnico».

En otro momento, ante las incisivas preguntas de Zafra, Cifuentes protestó: «Le estoy contestando. No me interrumpa . ¿Para qué me ha traído aquí si no me deja contestar?». Él insistió: «¿La estoy linchando?» y ella: «No pero hace conjeturas que no me deja rebatir».

Otro tenso diálogo fue el de Ramón Espinar (Podemos), también contra la presidenta. «A usted la investiga la Guardia Civil, no Podemos ni PSOE ni Ciudadanos», acusó. Y la respuesta de la presidenta fue: «También hay un informe de la UDEF sobre Pablo Iglesias y ustedes salieron enseguida a decir que no tenía validez. Los informes policiales, o la tienen siempre (la validez) o no la tiene ninguno».

Pero sin duda la máxima dureza en las intervenciones ha corrido a cargo de la diputada de Podemos María Espinosa . A Juan Bravo, presidente de Adif y ex consejero de Economía cuando se compró Inassa por parte del Canal, le enfrentó señalando si en esa operación se hicieron las cosas «para que Ruiz-Gallardón no firmase pagos en paraísos fiscales y creación de empresas pantalla». «No sé si contestarla», respondió Bravo, que calificó la pregunta de «impertinente, cuando menos».

También en esta ocasión habló del «saqueo de las arcas públicas» por parte del PP, lo que provocó la airada queja del ex consejero Bravo. Al despedirle, tras quejarse de no tener acceso a determinada documentación, Espinosa culpó de ello al «carácter antidemocrático del gobierno de la señora Cifuentes» , lo que según dijo «le hace cómplice de la corrupcion». Y en su remate: «No cejaremos hasta que el PP deje de estar en las instituciones y devuelva lo robado».

Desde las filas de Ciudadanos, su portavoz Ignacio Aguado protestaba por las quejas del PP: «Que nos digan dónde ha estado la falta de respeto o el insulto: lo que hace Zafra es preguntar, y ser incisivo en las preguntas, cosa que a lo mejor no están acostumbrados cuando van a los platós de TV ». Lo que ocurre, concluyó, es que en el PP «están costumbrados a que la Asamblea esté bajo su pleno control: llevan 20 años haciéndolo, sin que nadie les cuestiones, sin perder votaciones. Cuando vengan a comparecer no es a una entrevista amistosa, sino a un interrogatorio político».