Pese a que la momentánea imputación, en mayo, de Álvaro Ballarín puso en serio peligro su acuerdo de investidura con Ciudadanos, el grupo que lidera Cristina Cifuentes lo colocó en el segundo escaño justo detrás de la presidenta, en tercera fila (círculo ... blanco de la derecha). Luego, se le dio la gran tarea de llevar la negociación de las enmiendas presupuestarias, como portavoz de la Comisión, y llevó la voz cantante en el debate para aprobar las cuentas.
Pero ayer, Ballarín (en la imagen, dentro del círculo de la izquierda) fue desplazado al otro extremo del grupo ante la entrada de Pedro Muñoz Abrines como nuevo diputado, tras la salida polémica del expresidente de la Cámara, José Ignacio Echeverria por un positivo de alcoholemia al volante.
En su antiguo escaño
SAN BERNARDO
Muñoz Abrines, secretario general técnico del grupo y hombre de confianza del portavoz Enrique Ossorio , recupera el peso económico, restándoselo a Ballarín, exconcejal de Moncloa-Aravaca , desterrado a una esquina.
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