Uno de cada cuatro atropellos graves en la capital es a mujeres mayores de 65 años
El año 2020 acabó con un descenso de los siniestros, con 2.116 y 13 fallecidos
Los atropellos continúan como una de las asignaturas pendientes en la seguridad vial de las grandes ciudades y Madrid no es una excepción. El descenso del tráfico por la pandemia no ha tenido una gran repercusión en esta problemática y el año acabó con ... más de dos mil siniestros y 13 fallecidos, con un perfil muy concreto: mujer y mayor de 65 años . Según los datos del Área de Seguridad y Emergencias, uno de cuatro arrollamientos a peatones en la capital cumple con este patrón, con las mayores de 74 años como el grupo más afectado. Si bien presentan cifras inferiores, este último extremo es extensible a los hombres.
La radiografía de este tipo de accidentes en la capital refleja que los mayores son el colectivo más vulnerable. De los 138 atropellos graves registrados el año pasado –con fallecido o necesidad de hospitalización para el peatón–, el 10,14 por ciento tiene a mujeres de más de 74 años como víctimas y el 9,42 por ciento a hombres de la misma edad. Si se amplía la ratio, sin embargo, los datos reflejan una diferencia notable entre géneros.
El porcentaje femenino de entre 65 y 69 años supone el 8,7 y el masculino poco más del 2 por ciento; mientras que entre 70 y 74 años la diferencia es del 5,8 frente a 2,90 por ciento, respectivamente. Este escenario concuerda con la situación a nivel nacional, según el balance del Real Automóvil Club de España (RACE). Con los atropellos como el gran problema en entornos urbanos, esta entidad señala también a los menores de 14 años como las víctimas más repetidas e insta a los ayuntamientos a una mayor implicación en materia de seguridad vial, habida cuenta de la ausencia generalizada de planes de movilidad específicos.
Los fallecidos, no obstante, también descuadran la estadística global en la comparación. En contra del perfil mayoritario de los afectados, en las muertes la tendencia se invierte y los varones son mayoritarios. De los 13 óbitos contabilizados , hubo dos mayores de 74 años por una sola mujer, además de otros tres hombres por encima de los 60. El único accidente del año pasado con un menor data del 30 de enero, con el atropello de una niña de 3 años en la confluencia de la avenida de Asturias con Sinesio Delgado. La pequeña, que estaba acompañada por su madre, fue embestida por una moto de alta cilindrada cuando cruzó por un paso de peatones en verde para los conductores. De los 2.116 la inmensa mayoría de los siniestros no tuvo consecuencias fatales, con 1.963 con heridos leves o sin precisar atención médica .
La edad del atropellado, además, está estrechamente relacionada con la mortalidad. Según un estudio del RACE, la probabilidad de fallecer puede incluso cuadruplicarse si la víctima pasa de ciertos años a determinadas velocidades. Mientras que en los menores de 59 años las opciones de morir con un impacto a 40 kilómetros por hora es del 6 por ciento, pasados los 60 la probabilidad se eleva hasta el 30 por ciento. En cambio, si se produce a más de 41 kilómetros por hora pasa del 16 al 71 por ciento; y a más de 51 kilómetros por hora las posibilidades de lesiones mortales para un mayor de 60 años es superior al 90 por ciento.
La culpa, no obstante, suele estar repartida. Todos los expertos coinciden en que el exceso de velocidad es determinante, pero también imprudencias de los peatones al cruzar por zonas no habilitadas. Asociaciones como el RACE o Automovilistas Europeos Asociados coinciden que debe aumentarse la inversión en infraestructuras , como la instalación de barreras que impidan el paso a la calzada, y la eliminación de mobiliario urbano que dificulta la visibilidad a veces.
El análisis de esta problemática en la capital arroja más conclusiones. Las horas más conflictivas son entre las 11 y las 13 del mediodía, con veinticinco siniestros, y a las 19 horas, con doce. A primera hora de la jornada, a las 8, se contabilizan once. Este hecho, explican los expertos, remite a que coincide con las franjas de mayor tránsito en la vía pública, con mayor presencia en la calle del perfil más afectado.
Aunque no existen puntos negros como tal, con una mortalidad mayor, durante el año sí se sucedieron hasta siete atropellos graves en varios puntos de la ciudad, en la avenida de Entrevías con Buenos Aires, avenida de América con Francisco Silvela y en Puerto de Balbarán con Carlos Aurioles, todo zonas residenciales .
El cese abrupto de la actividad hace ahora un año frenó en seco el año más mortífero en las carreteras de la ciudad de Madrid, pero cerrado el ejercicio no ha habido una caída tan significativa en los fallecidos por atropellos, que en cualquier caso suponen casi la mitad de los muertos en accidentes de tráfico (35). En 2019 hubo dos muertos más, 15, con un número mucho más alto de sucesos, 3.571. 2021, sin embargo, ha arrancado sin tener que lamentar más víctimas, con un total de 112, según datos de la Policía Municipal al cierre del mes de febrero.