Asalto a una inmobiliaria de Ferraz

Al igual que los cuatro butrones millonarios perpetrados este pasado fin de semana, lo ocurrido en la oficina comercial de la empresa Estudios Urbanísticos Madrileños, S. L., tuvo lugar la noche de Halloween. Pero no fue hasta la mañana del día 1 cuando sus propietarios se percataron de lo sucedido.

A las 9.30 de la mañana, uno de los responsables de la firma promotora recibió una llamada de la empresa de seguridad, en la que le informaban de que en las oficinas se había presentado un vigilante de Vinsa alertando de que se había producido un robo con fuerza en la empresa. Habían recibido el vigilante una señal por alarma de fuego de madrugada, aunque no especificó la hora. No se pudo entrar en el local porque las llaves no abrían la cerradura y continuaba funcionando la alarma de incendio.

Cámara de vigilancia

Una patrulla de la comisaría de Moncloa-Aravaca se personó allí e intentó acceder a las oficinas por el inmueble anejo, el número 33, sin éxito. Los ladrones habían roto una ventana de la zona exterior del edificio -la empresa se encuentra en la primera planta- y habían penetrado así en el bloque.

Una vez dentro, forzaron una puerta de madera. Pero se encontraron con otra, ésta de metal, cuya cerradura cortaron. En esa zona hay una cámara de seguridad de las Juventudes Socialistas, que los investigadores se encuentran analizando por si hubiera captado imágenes de los autores del asalto.

Las alarmas habían sido desactivadas y arrancadas, y había una caja de caudales roja abierta, colocada en una mesa, y papeles revueltos en la sala de reuniones. La caja había sido sustraída de una de las dos cámaras acorazadas que se encuentran en el sótano de la empresa. Allí había también una caja fuerte verde, que había sido forzada, tirada en el suelo. Dentro sólo había unos sellos.

En cuanto a las cámaras acorazadas, están fabricadas de acero y hormigón. Tienen dos metros de alto por uno de ancho. El espesor de las puertas es de 20 centímetros. Una había sido forzada, y prueba de ello eran dos agujeros de 20 centímetros de diámetro, realizados con una lanza térmica, al parecer.

La marca de metal fundido y el olor a soldadura no dejaban dudas sobre cómo había sido reventada. Además, junto a la cámara acorazada forzada estaban escritas cuatro cifras (1, 2, 3 y 4) en la pared, con bolígrafo. El sensor contra incendios había sido taponado con un guante de látex y una bolsa de plástico. También se halló en la inspección ocular otro guante del mismo material con otros de algodón mojados dentro. Asimismo, encontraron las luces del local arrancadas y varias planchas del falso techo en el suelo, rotas.

«Antidisturbios» todo el día

Además del medio millón de euros -una cantidad que aún tiene que verificar la empresa-, se llevaron contratos, cheques, talones, pagarés y demás documentación.

La empresa de seguridad Vinsa verificó que a las once de la noche del día 31 la alarma de la oficina fue desactivada con el código de acceso desde el interior. Ese código pertenece a una trabajadora de la empresa.

Otro asunto curioso es que, junto a la puerta de la promotora, existe las 24 horas del día un retén de vigilancia de «antidisturbios», al tratarse de un edificio donde se encuentra una sede del PSOE.

Toma de declaraciones

La Policía Nacional se está tomando con suma cautela y profesionalidad este atraco. Hay circunstancias un tanto curiosas, como las recién explicadas, en todo este asunto. De cualquier manera, ya se ha tomado manifestación tanto al propietario como a los gestores de la empresa y demás empleados de Estudios Urbanísticos Madrileños Sociedad Limitada.

Estudios Urbanísticos Madrileños S. L. se creó en marzo de 1999 y se dedica a «gestionar y dirigir las actividades de sociedades cooperativas de viviendas, promover, dirigir y gestionar comunidades de propietarios y asesoramiento jurídico, técnico y económico».

El Boletín Oficial de la Comunidad recoge el 9 de enero de 2009 una providencia de apremio y diligencia de acumulación.