Los arquitectos instan a Carmena a reordenar el tráfico antes de peatonalizar Gran Vía

«La Gran Vía es como una columna vertebral de Madrid y también tiene costillas», ha ejemplificado Ezquiaga para referirse en que hay que buscar igualmente una solución para las calles adyacentes –esas costillas-, como es el caso de la calle de Hortaleza , por donde actualmente aún circulan vehículos privados. En este sentido, el decano ha apostado porque desde el Consistorio se peatonalice la Gran Vía con una solución similar a la de la Puerta del Sol, donde únicamente circulan taxis y autobuses. En consonancia, Ezquiaga no considera que una «peatonalización radical», como podría ser el caso de la calle de Arenal, sea una buena opción.

Por ello, tampoco ha descartado el decano, durante un desayuno informativo con medios de comunicación, una alternativa en la que, además del transporte público y colectivo, pudieran acceder a la zona los residentes, aunque se ha reafirmado en la tesis de que el tráfico que actualmente circula por Gran Vía debería reorientarse: «El tráfico es como el agua, va a buscar una salida». Estaríamos hablando de «una peatonalización con limitación al tráfico privado y ampliación de aceras», según ha sintetizado el experto. Además y a pesar de que Carmena ya avanzó algunas líneas de la peatonalización, el decano ha admitido que «no se hará idea del proyecto hasta que no vea un mapa» en el que se incluya esta remodelación del tráfico.

Por ello, Ezquiaga no considera que este proyecto se pueda llevar a cabo sin «un enfoque riguroso» en el que prime una «visión global». En este punto ha recordado que, al demoler el Scalextric , Tierno Galván tomo otras medidas para reorganizar el tráfico de entrada por el sur de Madrid. Una de ellas fue el túnel, una alternativa que actualmente propone Aguirre para salvar el tráfico en la Gran Vía y que Ezquiaga califica como «útil», pero que a su vez «implica un coste que Madrid no se puede permitir, porque aún está pagando los túneles de la M-30».

Sólo un día después de que se conocieran las dos propuestas finalistas para la renovación de la Plaza de España, que ahora deben ser votadas por la ciudadanía, Ezquiaga , miembro del jurado de este proceso, también sugirió al Consistorio que abriera un proceso participativo para decidir sobre el futuro de la Gran Vía. Si bien el Consistorio se decantará, según su criterio, por el modelo peatonal a implementar, Ezquiaga cree que no estaría de más abrir otro proceso participativo para que los madrileños decidan sobre el “diseño urbano” de esta calle: «Si la Plaza de España es importante, la Gran Vía lo es más».