Ahora Madrid no soterrará la M-30 en el nuevo proyecto de la operación Mahou-Calderón

La propuesta, consensuada entre el Ayuntamiento y los propietarios del suelo –el club de fútbol y la cervecera–, contempla una mayor cesión de edificabilidad (un 14,1%) respecto a la que preveía el plan anterior, destinado a viviendas protegidas. Ese proyecto, aprobado por Ana Botella (PP) en julio de 2014 en el Plan Parcial de Reforma Interior dio el visto bueno a la construcción de diez torres de hasta 36 plantas. De esta forma se reduce la carga de edificabilidad privada, «adaptándola a la del entorno, sin privatizaciones en las redes públicas». El impacto constructivo se ha reducido de 175.000 metros cuadrados a 147.000.

En cuanto a los plazos, el Consistorio espera que los promotores de la iniciativa puedan desarrollar toda la documentación técnica durante el verano con el objetivo de que sea aprobado en Pleno en octubre. «Vamos a someter este proyecto a un acto de audiencia pública para debatirlo entre todos los afectados, incluidos el resto de grupos municipales», ha añadido Calvo. Por su parte, el PP, a través de Íñigo Henríquez de Luna, ha mostrado su malestar porque Ahora Madrid no haya explicado antes el proyecto al resto de grupos que a la prensa.

En cuanto al número de pisos, el delegado de Urbanismo ha asegurado que aún no se han definido y que su cifra dependerá de los promotores. El plan contempla 129.000 metros cuadrados de edificabilidad neta de viviendas. De ellos, habrá 13.000 destinados a vivienda protegida. Sobre la alternativa al soterramiento de la M-30 , polémica tanto para PP como para Ciudadanos, Ahora Madrid argumenta que tanto el impacto económico –entre 50 y 60 millones que asumirán las arcas municipales– como el medioambiental será menor. No obstante, Calvo no ha detallado en qué consistirá lo que ha denominado como «cubrición de la M-30». En este sentido, el nuevo proyecto renuncia a la financiación prevista por los promotores en el anterior plan para el soterramiento de la M-30 mediante incrementos de edificabilidad privada.

La constructora FCC iba a sufragar esas obras y la construcción de La Peineta (195 millones de euros) –el nuevo templo rojiblanco– a cambio de explotar el suelo privado en Arganzuela. Pero la incertidumbre de esta operación a orillas del Manzanares por los varapalos judiciales y el cambio de gobierno llevó a la multinacional del mexicano Carlos Slim a salirse de la inversión a finales del año pasado.

«La propuesta recoge buena parte de las demandas de las asociaciones de vecinos del distrito de Arganzuela, muy críticas con el Plan Parcial, aprobado en 2014», ha dicho el delegado. En este sentido, está previsto poner parte del suelo a disposición de la Comunidad de Madrid para la ampliación del CEIP Tomás Bretón y el IES Gran Capitán. Asimismo, el Ayuntamiento prevé destinar una parcela dotacional municipal que se definirá «con la participación de los vecinos» y que podría convertirse en un centro de mayores, de día o una espacio polivalente . Las zonas verdes se incrementan sustancialmente desde los 54.000 metros cuadrados iniciales a los 79.900 actuales.

Según el delegado de Urbanismo, no está previsto que se construya sobre la huella que dejará el estadio tras su derribo. En cuanto al traslado del club rojiblanco al estadio de la Peineta, tanto Ayuntamiento como Atlético de Madrid esperan que el acuerdo se cierre «a corto plazo». Enrique Cerezo ha informado de que la próxima, será la última temporada que el equipo madrileño juegue en el Vicente Calderón. El estadio cumplirá en octubre medio siglo de existencia junto al río Manzanares.

«Estamos preparando una serie de actos para despedirlo con honores», ha informado su presidente. Cerezo ha destacado el «esfuerzo» que ha hecho el club durante los años que ha estado bloqueado el proyecto. «Pensamos que ya es una realidad. Contamos con un proyecto que no va a tener ninguna traba», ha asegurado. La operación fue paralizada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en julio del año pasado y las modificaciones –las del Plan General de 2009 y el Plan Parcial de 2014- han sido anuladas por sentencias judiciales por incumplir la limitación legal de alturas y por no prever la reserva mínima de vivienda protegida. Ahora, con el voto a favor del PSOE el plan saldrá adelante. La mudanza del Atlético a La Peineta puede que se produzca el próximo verano.