El fuego y el viento con rachas superiores a los 100 kilómetros por hora, convirtieron Balmaseda, en Vizcaya en un infierno. Dos casería han quedado completamente arrasados, uno de ellos habitado, el otro, dedicado a guardar alimento para animales, aunque los propietarios lograron salvarlos. La ... velocidad del viento llevó las llamas a tierras burgalesas, al valle de Mena. Más de un centenar de personas de dos pueblos, Bortedo y Antuñano, pasaron la noche desalojados y a primera hora d ela tarde, aún no había regresado a sus casas. El incendio, que ha arrasado más más de 500 hectáreas en Vizcaya y en Burgos, está controlado, pero los equipos de extinción aún permanecen en la zona por si el viento reaviva las llamas.
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