El ala socialista del Gobierno sale en tromba a defender al hermano de Sánchez tras su renuncia: «Es una cacería ultraderechista»

Insisten en defender que David Sánchez no obtuvo ningún privilegio y que accedió a su puesto mucho antes de que su hermano fuera líder del Ejecutivo e incluso secretario general del PSOE. Y todo ello, a pesar de que la jueza que lleva el caso concluyera la pasada semana, tras tomarle declaración como investigado, junto al presidente de la Diputación pacense y secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, que «todo parece indicar que el puesto se creó para él».

La primera en salir a auxiliarle ha sido la ministra portavoz, Pilar Alegría, quien ha denunciado en el programa 'La Hora de La 1' que el hermano —menor y único— de Sánchez «se ha visto sometido a una persecución» y su «único» delito es «ser hermano de quien es, de un presidente progresista».

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El caso de David Sánchez, ha proseguido la también ministra de Educación, sigue un parámetro similar a otros que también afectan al entorno más próximo del líder del Ejecutivo como el de su esposa, Begoña Gómez. Y en concreto, un patrón de bulos y de denuncias falsas, ha dicho, que parten de organizaciones ultraderechistas en referencia a Manos Limpias, las cuales encuentran unos «maravillosos altavoces» en formaciones políticas como el Partido Popular o Vox.

Asevera la portavoz gubernamental en que «aquí no hay nada», ya que «tanto en el caso de Begoña Gómez como en el de David Sánchez —ambos ha dicho considerarlos «kafkianos»— , la UCO ha sido muy clara» a pesar de que «muchas veces se da validez a los informes de la Guardia Civil dependiendo de lo que dicen». En este sentido, pide «tranquilidad» porque confía en que «la Justicia pondrá las cosas en su sitio». A juicio de Alegría, David Sánchez es una «persona honesta» con un «amplísimo currículum» que «optó a una plaza [en la Diputación de Badajoz] y que la ganó por sus aptitudes» y que, sin embargo, «se ha visto sometido a esta persecución por parte de estas organizaciones ultras». «Los otros candidatos, si hubieran entendido trato de favor, podrían haber recurrido», señala.

Otros miembros del gobierno también han mostrado su respeto por la que dicen es una decisión «estrictamente personal» de David Sánchez. Entre ellos, Félix Bolaños, que recogió rápidamente el testigo de Alegría.

El ministro de la Presidencia y Justicia, que ha inaugurado el Palacio de Justicia de Langreo junto al presidente de Asturias, el socialista Adrián Barbón, que el hermano del líder de Ejecutivo está siendo objetivo de una «cacería ultraderechista». El ministro Óscar López, por su parte, ha dicho detestar «esta estrategia de la máquina del fango, que persigue a personas inocentes y honradas [como David Sánchez], mientras otros se fuman un puro en su ático pagado con comisiones ilegales, que es lo que pasa con la señora [Isabel Díaz] Ayuso».

«Tranquilidad absoluta» porque se trata de un «bulo», ha manifestado en la misma línea que Alegría la vicepresidenta María Jesús Montero, recién elegida secretaria general del PSOE andaluz, en declaraciones a los medios en encuentro con alcaldes en Campo de Gibraltar. «Los tribunales terminarán dándole razón a lo que hemos dicho siempre, que esto es un bulo, una mentira que terminará en nada, pero que mientras tanto hace sufrir a personas particulares», ha expresado la también ministra de Hacienda.

La investigación contra David Sánchez se inició en junio del año pasado. La jueza que lleva el caso cree que crearon su puesto de trabajo a dedo en mayo de 2017. En enero declaró como investigado en los juzgados de Badajoz y negó cualquier irregularidad en su contratación. Está imputado por varios delitos contra la Administración Pública, Hacienda, Tráfico de Influencias, malversación y prevaricación. También está relacionado con el caso Miguel Ángel Gallardo, el secretario general del PSOE extremeño y presidente de la Diputación de Badajoz.