El Govern catalán, que hoy ha iniciado los trámites para escoger al delegado en Bogotá, ha dado así un paso más en la consolidación de la red de 'embajadas', que durante el 'procés' independentista ilegal jugaron un papel clave para conseguir el apoyo, mediático y diplomático, entre otros, a favor de la ruptura de España. Con esta nueva 'embajada', la Generalitat cubrirá prácticamente todo el continente americano, no solo del sur y el centro, pues también está activa la delegación en Estados Unidos y Canadá.
Con las 21 delegaciones en el extranjero (22, si se suma la de Madrid), la Generalitat tiene ya (cuando la de Colombia esté abierta) representación institucional en casi 70 países de todo el mundo sin necesidad de pasar por el Gobierno de España y las embajadas legales. Así lo ha destacado Patrícia Plaja, portavoz del Govern, tras la reunión del ejecutivo autonómico: «No hay ningún otro gobierno del mundo que, sin las estructuras de un Estado, tenga una red tan amplia de representación institucional».
Este entramado, que tiene un alto coste y es criticado por Vox, CS y PP, cuenta, sin embargo, con el visto bueno del PSC, además de ERC, Junts, los comunes y la CUP, que están a favor de incrementar la red internacional de representación de la Generalitat al margen de las embajadas españolas. Las delegaciones en el extranjero son una de las herramientas fundamentales, consideradas 'estructuras de Estado', y entre sus objetivos está la de «tejer relaciones de confianza y de beneficio mutuo con los países con quien se relacionan desde los principios de utilidad, credibilidad y reputación». Por este motivo, la Generalitat destinará este año alrededor de 29 millones de euros a la promoción de la acción exterior.
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