El voto a Vox privó al PP del gobierno de dos diputaciones provinciales en Galicia

Las papeletas de Cs en Ciudad Real dieron a Page la absoluta en Castilla-La Mancha

El PP detecta veinte provincias clave para acercarse a la mayoría absoluta

Tracking diario de GAD3 para ABC: Feijóo supera el 37% de los votos y afianza sus 152 diputados

Feijóo junto a la candidata del PP a la alcaldía de Lugo, Elena Candia, la pasada campaña de municipales eliseo trigo (efe)

Alberto Núñez Feijóo y el PP se han lanzado en tromba a por el voto útil en el amplio espectro del centro-derecha. Una de las ideas-fuerza que más van a repetir es que la papeleta de Vox resta en aquellos territorios donde no ... tiene opciones reales de alcanzar representación y, en consecuencia, beneficia a los partidos de la izquierda. Tienen ejemplos prácticos de este pasado 28M. En Galicia, los votos a la formación de Santiago Abascal solo se tradujeron en un intrascendente edil en Avión, un pueblo del interior de Orense, pero por el camino privaron al PP de la mayoría absoluta en las diputaciones de La Coruña y Lugo, además de la capital lucense. Estos gobiernos están ahora en manos de bipartitos entre PSOE y BNG.

Galicia ha sido históricamente un territorio muy difícil para Vox, como el propio Abascal le reconoció a Núñez Feijóo en el encuentro que ambos mantuvieron hace unos meses. Las encuestas le son esquivas: sin opciones en las siete grandes ciudades, las autonómicas o las generales. La formación extremista carece de rostros conocidos en la comunidad, tampoco cuenta con una estructura orgánica fuerte, y eso le dificulta su implantación. En la provincia de La Coruña, Vox solo presentó candidaturas en 13 de sus 93 municipios. Con sus 10.911 votos (el 1,88% de las papeletas) no obtuvo representación en ninguno, pero no por ello dejó de tener consecuencias.

Las papeletas verdes restaron un concejal al PP en los concellos de Carballo, La Coruña, Cambre, Oleiros y Ames. Esto no habría alterado el signo de los Gobiernos locales, dado que el PP estaba lejos de alcanzar la mayoría absoluta en estas localidades. Sin embargo, la derivada en el cómputo de los diputados provinciales fue otra mucho más drástica.

En el partido judicial de La Coruña, el PP se quedó a 1.898 votos de lograr un diputado provincial más y Vox obtuvo 5.694. En la circunscripción de Noia, a los de Feijóo les faltaron 518 papeletas para otro diputado, por las 523 que consiguieron los de Abascal. Y en el partido de Santiago de Compostela, Vox logró 2.455 apoyos, mientras que el PP se quedó a 1.785 votos de otro representante. De haber logrado estas tres actas, los conservadores habrían alcanzado la mayoría absoluta en la Diputación Provincial, feudo del secretario general de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso.

Lugo, por partida doble

El PP gallego había apostado muy fuerte en la provincia de Lugo para el pasado 28M. Las encuestas le daban como muy posible vencedor con mayoría absoluta en la capital, bastión socialista desde hace 24 años. En todo caso, sería una victoria muy apurada, decidida en apenas un puñado de votos. Y la consecuencia casi directa de ese hipotético triunfo sería recuperar la diputación, en manos del Partido Socialista desde 2007. La dirección regional de Alfonso Rueda daba por hecho que una u otra institución –o las dos– podía decantarse a su favor. El resultado de las urnas fue otro bien distinto.

La formación de Abascal solo se presentó en 8 de los 67 municipios de la provincia, y resultó intrascendente en casi todos ellos, privando apenas al PP de un concejal en Vivero, pero que no habría afectado a la victoria de los partidos de la izquierda. Donde sí tuvo un efecto directo fue en los resultados de la ciudad. Allí se contabilizaron 1.127 papeletas verdes, las suficientes para impedir al PP alcanzar el concejal número 13, que le habría dado la alcaldía a su candidata, Elena Candia. Los populares sufrieron una 'segunda' zancadilla con Ciudadanos, que restó 1.357 votos y no obtuvo tampoco ediles. La derrota en la ciudad implicó que el PP tampoco pudo sumar un diputado provincial más que le habría otorgado mayoría absoluta en la institución.

El caso manchego

El voto estéril en el centro-derecha vivió otro casi muy gráfico en las pasadas elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha. En Ciudad Real, el PP se quedó a 964 papeletas de arrebatarle un escaño al PSOE que, sumado a Vox, le habría permitido alcanzar una mayoría absoluta para desalojar a Emiliano García Page. Sin embargo, aquí el obstáculo no fue el partido de Abascal, sino Ciudadanos, que cosechó 2.396 apoyos (0,89%) que quedaron a años luz de obtener representación alguna. Los naranjas no concurren este 23J.

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