Vigo, la mejor ciudad para ver la aurora boreal

Según un estudio elaborado por la firma alemana de alquiler de coches y movilidad Sixt, la ciudad olívica destaca sobre el resto si el objetivo es ver la aurora en su mayor esplendor. La urbe gallega, situada apenas a 35 metros sobre el nivel del mar, reúne condiciones apropiadas para la observación astronómica, en buena parte gracias a sus bajos niveles de contaminación lumínica. Pese a su tamaño, incide el informe, el cielo sobre Vigo conserva un grado notable de oscuridad, factor clave para el disfrute de los fenómenos celestes.

Y no es solo cuestión de parámetros: la comunidad astronómica viguesa está en plena efervescencia. Siempre de acuerdo a los datos del estudio, las búsquedas relacionadas con la observación de estrellas en la ciudad se han incrementado un 85 % en los últimos meses, alcanzando más de 3.000 consultas mensuales. La curiosidad incipiente y la cercanía a espacios naturales abiertos, como el Monte Alba o la costa de Oia, hacen de Vigo una excelente opción a considerar para quienes se propongan capturar una aurora sin salir de la Península.

Aunque la visibilidad del fenómeno dependerá de la actividad solar y la meteorología, los expertos recomiendan estar atentos entre las 23.00 y las 2.00 de la madrugada, cuando el cielo alcanza su punto de oscuridad máxima. Al hilo, conviene consultar aplicaciones de previsión de auroras, que permiten seguir en tiempo real el índice Kp —que cuantifica la intensidad geomagnética y determina la actividad auroral— y la cobertura nubosa.

Una cuestión esencial será apagar todas las luces. La adaptación ocular a la oscuridad, inciden desde Sixt, le toma al cuerpo unos 20 o 30 minutos, y se recomienda evitar el uso de pantallas o utilizar el modo nocturno del teléfono para proteger la visión. Otro aspecto a considerar, la preparación previa: es aconsejable visitar el lugar elegido de día y, por la noche, llevar abrigo, agua y algo de comida. Incluso una manta, una esterilla o una silla reclinable pueden hacer la experiencia más cómoda y disfrutable. Sin que ello implique descuidar el entorno, claro, ni las responsabilidades de recoger los residuos que se generen y respetar la fauna nocturna.