Rueda se reafirma ante el BNG: en 2028 Galicia contará con 4.000 viviendas públicas más

«Cuando pasen los cuatro años, efectivamente, estarán construidas esas viviendas», insistió, reprochándole que piense que «todo es mágico» y que «si anuncias una promoción de viviendas, tiene que estar hecha en un año».

Todo ello en respuesta a la pregunta parlamentaria de la líder del BNG, que tachó de «manipulación y propaganda» que Rueda, en un acto electoral de 2024, anunciase que Galicia tendría 4.000 nuevas viviendas de promoción pública en 2028.

Pontón aseguró que, desde aquel anuncio y manejando datos del Ministerio de Vivienda, en Galicia sólo se han construido 47 viviendas públicas. Animó al presidente de la Xunta a «trabajar un poco», porque «le quedan 3.953 por entregar». «Usted sabe perfectamente que en 2028 no va a haber 4.000 viviendas públicas construidas en Galicia; no es más que otro de sus bulos», insistió la portavoz nacionalista.

Rueda reprochó a Pontón que «no sabe cómo funciona la administración» porque, pese a llevar un cuarto de siglo como diputada en el Parlamento autonómico, nunca tuvo responsabilidades de gestión: «Nunca manejó un euro público en 25 años, que se dice pronto, y viene aquí a decir estas cosas».

El presidente gallego contrapuso la actitud de Pontón con la de otros alcaldes del BNG que colaboran con la Xunta en materia de vivienda. Se refirió implícitamente al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, pues en la ciudad del Lérez «a principios de este año, y si no hay ningún imprevisto», la Xunta entregará 74 viviendas de protección oficial.

De Santiago de Compostela, también en manos del BNG, no opina lo mismo, porque allí llevan «casi dos años» esperando a que el Ayuntamiento «ceda parcelas».

El debate entre Rueda y Pontón se centró casi exclusivamente, en la vivienda pública, como estaba programado. No ocurrió lo mismo en el que mantuvieron el presidente de la Xunta y el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

Para desconcierto del presidente de la Cámara, Miguel Santalices, y del resto de diputados, Beteiro preguntó a Rueda por el futuro de la planta de producción de fibra textil que Altri proyecta en Palas de Rei (Lugo) en vez de «sobre las previsiones del Gobierno gallego en relación con el enfoque que le están dando a sus políticas de bienestar», que era lo previsto en el guion del pleno. Besteiro cree que el proyecto de Altri, que «no se sostiene medioambientalmente», es «el fracaso personal» de Rueda. Y reivindicó al PSOE como «dique de contención» frente al proyecto.

«Esto es una broma; usted ni siquiera sabe lo que me pregunta, pasa de todo, todo le da igual», recriminó Rueda al secretario general de los socialistas gallegos, que defendió que, para hablar de «bienestar industrial sostenible», el presidente de la Xunta tampoco debería necesitar preparar mucho su intervención «ni un montón de asesores» para diseñar su respuesta. En todo caso, Rueda respondió y se reafirmó en que el futuro de Altri dependerá «de lo que digan los técnicos».