Paula Prado: «PSOE y BNG no pueden pactar en Orense y que sea un trágala para el PP»

-¿Qué balance hace el PPdeG de estas elecciones municipales?

-Ha sido una magnífica campaña, con muchísima implicación del presidente Rueda y de todo su gobierno. Los actos fueron más multitudinarios que nunca, nuestra gente nos decía que había personas que nunca habían venido antes. Notábamos que había ganas de estar con el PP y de votar al PP. Esas ganas se tradujeron en votos.

-¿Ferrol y una diputación no es un balance un poco pobre? Para haberse dado una 'ola' a favor del PP...

-Hemos tenido también 191 alcaldías, no se puede olvidar. Hemos subido en número de votos y concejales. Pero al PP siempre se le exige más. Somos la fuerza más votada en cinco de las siete ciudades, pero solo podremos gobernar una. PSOE y BNG están haciendo un cordón sanitario para que no gobernemos, y les vale cualquier resultado siempre que ellos sumen uno más que el PP. Es lo que nos pasa siempre.

-¿Qué les ha faltado en Lugo?

-Teníamos la mejor candidata, ha hecho una magnífica campaña, tenía un equipo excepcional, y le ha podido faltar un poco de tiempo para hacerse mejor con la ciudad. Ella no ha tenido la oportunidad de hacer ver a la ciudadanía las necesidades que no cubría la alcaldesa, las demandas de los ciudadanos.

-¿Ven suficiente la subida de un concejal en Vigo?

-En Vigo hemos conseguido que 20.000 personas no apoyasen al proyecto de Abel Caballero, y ese resultado apuntala la victoria en la Diputación de Pontevedra. Para nosotros es un éxito recuperarla gracias a la caída del PSOE.

-¿La presidencia de esa diputación tiene nombre de mujer?

-No vamos a hablar ahora de candidatos a ninguna diputación. Ahora estamos en otro escenario: formar gobiernos municipales. Estamos trabajando en esos lugares donde no tenemos la mayoría absoluta para tener un alcalde o alcaldesa. Lo otro viene después.

-Parece que Santiago va a tener una alcaldesa nacionalista.

-El PSOE sabrá lo que hace. Le va a dejar la capital de Galicia, la ciudad del Apóstol, a un partido como el BNG que hizo una campaña en sus juventudes contra el Xacobeo, una organización nacionalista e independentista que no reconoce la monarquía, que no va a ir a los actos que presida el Rey. El BNG no está a la altura de una capital como Santiago de Compostela. Me pregunto qué va a hacer Goretti Sanmartín cuando vengan los Reyes a la ciudad, si tendrá al lado a Luis Bará rompiendo fotos del Rey, o si hará como Pere Aragonés que da plantón. ¿Es lo que quiere la ciudad de Santiago? El responsable será el PSOE. Defendemos que sea Borja Verea el alcalde, con diferencia la lista más votada. Tiene once concejales, y el siguiente tiene seis. Puede que tengamos una alcaldesa con un cuarto de los concejales de la corporación.

-Y Vox sigue sin entrar en Galicia, más allá del solitario concejal de Avión.

-Está claro que en Galicia no nos gustan los extremos. Somos una población moderada, que valoramos mucho más la política del 'sentidiño', la política responsable y de la moderación. En eso el PP representa esas características, y por eso los ciudadanos nos acaban votando.

-El que desaparece es Ciudadanos...

-Fue una pena que no lo hubiesen hecho antes de las municipales porque tendríamos alguna alcaldía más, como por ejemplo la de Lugo.

-Orense. Alfonso Rueda ha evitado confirmar a Baltar como candidato a la presidencia de la Diputación de Orense. ¿Es un paso para facilitar negociaciones con PSOE y BNG de cara a mantener la institución?

-Nosotros no estamos en el momento de hablar de diputaciones. Estamos en la fase de hablar de alcaldías.

-¿Ve factible un acuerdo PP-PSOE en la ciudad?

-Durante toda la campaña, nuestro candidato y el del PSOE manifestaron su voluntad de votarse entre ellos, en función de quien fuera la lista más votada, para evitar que repitiera el alcalde actual. Tras el 28M, Cabezas traslada a PSOE y BNG una fecha para una reunión, y estos se niegan. Rodríguez dice que sí pero en Santiago lo desautorizan. El BNG está haciendo juegos malabares para no sentarse con el PP. Lo que vemos son tres PSOE: el de Paco Rodríguez que sí quiere pactar con el PP; el de Villarino, que quiere pactar con Jácome; y el mix de Santiago, donde no sabemos quién manda, que les dicen que nada de nada, que todo lo negociará una comisión formada por Carmela Silva, que está de mudanza en la diputación, Alberto Varela, que perdió la absoluta en Vilagarcía, y José Manuel Lage. Es muy difícil hablar en serio con PSOE y BNG. No nos podemos fiar ni de Ana Pontón, que quiere ponerle un cordón sanitario al PP y no a Jácome, y un PSOE que dependiendo de con quien hables, dice una cosa u otra.

-Si tuvieran que elegir, ¿ciudad o diputación?

-No estamos en esa tesitura. Estamos negociando la ciudad. Merece estar a la altura de una política con mayúsculas y dejar de hacer política de cordones sanitarios al PP. Nosotros vamos a ser responsables, a intentar cumplir lo dicho: apoyar la lista más votada al margen de la del alcalde, que es la de Manuel Cabezas. Ellos lo derivan a una comisión de negociación de alcaldías en toda Galicia, con la premisa del cordón sanitario al PP. Y nosotros creemos que Orense merece una atención especial, y ni PSOE ni BNG se la están dando.

-PSOE y BNG suman más concejales que el PP en la ciudad. ¿Apoyaría un bipartito?

-No pueden pretender hacer un pacto unilateral entre ellos y que sea un trágala para el PP. El PP tiene que estar en esas negociaciones. Es lo que tiene que darse. Lo normal es que estemos todos en el gobierno de la ciudad de Orense. No pueden pretender que no estemos en ese gobierno. ¿Qué ha hecho mal el PP de Manuel Cabezas, que tiene más votos que el PSOE o el BNG? Si pedimos que gobierne la lista más votada, seamos igual de coherentes en Orense, aparcando al alcalde. Si nos excluyen de las negociaciones, si el 17 de junio no sale un alcalde del PP y se hace alcalde a Jácome, los responsables serán PSOE y BNG.

-¿El PP repetiría el acuerdo con Jácome de hace cuatro años?

-Nosotros no queremos pactar con Jácome. Lo hemos dicho. Queremos pactar con PSOE y BNG un gobierno de concentración. Y hay que poner los intereses de la ciudad por encima de los intereses de los partidos. Nosotros no haremos eso.

-¿El PPdeG se planteó el adelanto electoral de las autonómicas al 23J?

-En ningún momento. No sé eso de dónde salió. Fue una serpiente que empezó a crecer ese día por alguna información distorsionada. Galicia debe tener un trato especial en sus elecciones, autónomas del resto de procesos electorales, y los gallegos merecen que siga siendo así.

-¿Cómo afrontan la campaña de generales?

-Con muchísima ilusión. El PP está al alza, lo vimos en esta campaña de municipales, la gente sintoniza mucho con nosotros. Pero además tenemos un candidato que hasta hace un año era presidente de la Xunta. Queremos ofrecerle los mejores resultados a Feijóo para llevarlo a la Moncloa.

-¿Cómo han interpretado el adelanto electoral?

-Como una huida hacia adelante de Pedro Sánchez. Su ego le impide ver los titulares en los periódicos de que el PP ganó las municipales y las autonómicas, y que eso se prolongara durante semanas y meses, o que sus barones le culparan de la derrota. Entre no escuchar críticas internas y no reconocer la victoria del PP, optó porque se hablara de otra cosa y convocar unas generales para ver si tiene alguna oportunidad de cortar la sangría de su partido.

-Primeras elecciones generales en verano. ¿Les produce algún temor?

-Es evidente que hay mucha gente de vacaciones. La gente sale de una campaña y se va a meter en otra. El cansancio va a influir, aunque en Galicia vemos a la gente muy motivada. No podemos aventurar lo que puede pasar porque nunca hubo unas elecciones en la última semana de julio, que en Galicia coincidirá además con el puente del Apóstol. Habrá que confiar en el voto por correo. Si queremos echar a Sánchez de Moncloa y derogar el sanchismo, la única forma es votar.

-Hay quien le recuerda a Feijóo que las últimas gallegas fueron en julio...

-Sí, pero no olvidemos que estábamos en plena pandemia, en 2020. Las teníamos convocadas para el 5 de abril, a mediados de marzo se decretó un estado de alarma y tuvimos que suspender las elecciones 'sine die'. Cuando se empiezan a recuperar los datos sanitarios, se hizo una consulta a un comité clínico de expertos, y determinó en un informe que la mejor fecha era esa de julio y no esperar a septiembre, donde podía haber otra ola de contagios por las aperturas del verano, como sucedió. Fue una decisión más sanitaria que política. Comparar una situación de pandemia con una situación de crisis del PSOE para poner unas elecciones en julio a mayor gloria de Sánchez, permítame que me ría.