El garabato del torreón
Traiciones de censura
Te acuestas hoy con el bastón de mando al pie de la cama y mañana, al despertarte, resulta que vienen a reclamártelo
Si yo fuera alcalde en virtud de pacto, no las tendría todas conmigo. Volvería la vista atrás siempre que doblase una esquina y dormiría con un ojo abierto, como dicen los cazadores que duermen las liebres.
En Galicia caen chuzos de punta. Vivimos en medio ... de un desconcierto como el que llevó a Pío Cabanillas a exclamar: «Yo ya no sé si soy de los nuestros». Te acuestas hoy con el bastón de mando al pie de la cama y mañana, al despertarte, resulta que vienen a reclamártelo y tienes que devolverlo. La destitución de un alcalde mediante moción de censura ha de atenerse a procedimiento perfectamente reglado, sometido en todo caso a lo prescrito en el artículo 197 de la Ley del Régimen Electoral General, frecuentemente subordinada a intereses inconfesables y a hostilidades de orden particular, cuando no a meros ajustes de cuentas.
Apenas traspasado el ecuador del mandato, los relevos en las alcaldías gallegas llevan camino de convertir en papel mojado la voluntad expresada en las urnas. Viveiro, Noia, Cambre, Outes, Fisterra, Viana do Bolo, Touro, O Irixo, Muxía, Ribeira… La lista es más larga y en ella, además del 'quítate tú para ponerme yo', asoma también la modalidad de los pactos rotatorios, mediante los cuales los acuerdos de gobernanza se sustancian en bienios de regencia.
En la ciudad que habito la fatalidad hizo que la trampa se multiplicase por tres. El pacto inicial entregó la alcaldía a una señora que, por razones de interés muy particular, se largó a Compostela en busca de otros beneficios. La ciudadanía salió ganando, porque su sustituta valía más que ella, aunque apenas tuvo tiempo de hacer cosas: murió en acto de servicio, en pleno ejercicio de su cargo. De modo que hubo que recurrir al segundo recambio, al margen por completo del voto popular, que es el que queda expresado en las papeletas depositadas en las urnas. No diré yo que sea mal alcalde. No son esas las trazas. Pero es un alcalde colado por la puerta de atrás. Y cómo él, hay muchos más en Galicia.
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