EL GARABATO DEL TORREÓN
Otro paso hacia el siglo XIX
Cualquier intento de modernizar el país encuentra oposición en esa horda de fuego a los contenedores y pedradas a los escaparates
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta gente no descansa. La izquierda indecorosa, el nazionalismo obtuso y la gandulería perrofláutica se han empeñado en que Galicia regrese al siglo XIX y como no les paren los pies van a conseguirlo. Unos, porque son metafísicamente incompatibles con el trabajo (en las filas ... del rebaño ya hay vagos de tercera generación) y otros porque saben que no hay mejor pasto que el atraso y la ignorancia para mantener narcotizada a la gente.
Por fas o por nefas, el caso es que cualquier intento de modernizar el país o de contribuir a su desarrollo encuentra oposición y obstrucción en esa horda de fuego a los contenedores y pedradas a los escaparates. Ahí se acaba la masa gris: frente a la propuesta, la embestida; frente al diálogo, el griterío; frente a la reflexión, la obcecación.
Pasó con con la autopista del Atlántico, pasó con Alúmina, pasó con Reganosa, pasó con Altri… A veces, la enajenación sectaria se sale con la suya. Otras, el sentido común —siempre reticente para ir al choque—prefiere arrojar la toalla o buscar asilo fuera de Galicia, en territorios más permeables a la reflexión. Tal es lo que acaba de suceder con el proyecto de LuGaz, una biorrefinería capaz de transformar residuos lácteos y ganaderos en energía limpia y fertilizante. Se trata de «un proyecto innovador, sostenible y 100% gallego», en palabras de su principal socio empresarial.
En la eliminación de LuGaz está la certeza de la contestación «popular» que iba a encontrar entre la mugre política del país, esta vez —como tantas otras— amparada por las zancadillas burocráticas y leguléyicas que ponen la Xunta y las administraciones locales, siempre dispuestas a sacudirse los problemas y a doblegarse ante el chantaje de los partidos boicoteadores, situados unas veces en la oposición y otras agazapados en la cogobernanza.
El derrocamiento del proyecto de LuGaz es un paso más hacia la Galicia del siglo XIX. En este país, la acción política ha quedado en manos de la demagogia, el chantaje y la gamberrada.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete