Helmut Newton como nunca lo habíamos visto
ABC disecciona una de las exposiciones del año en España, la que la Fundación Marta Ortega Pérez organiza en La Coruña dedicada a uno de los grandes de la fotografía
El auto, presente en la exposición sobre su obra, en el Muelle de Baterías de La Coruña
Para su tercera exposición en el espacio portuario coruñés, la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP) ha trascendido las relaciones personales (Peter Lindbergh) y laborales (Steven Meisel) para homenajear a un maestro indiscutible del arte fotográfico: Helmut Newton. Desde la primera sala, las descomunales pantallas ... de vídeo nos muestran en todo su esplendor la obra y la persona de Newton, con una perfecta y asombrosa definición que marida bien con el perfeccionismo visual de la obra técnica y artística del alemán. Ver sus instantáneas a gran escala y en altísima calidad es una experiencia única e irrepetible, máxime cuando se trata de un fotógrafo tan carismático, audaz y provocador.
En un recorrido por los amplios espacios expositivos del Muelle de Baterías, la muestra 'Helmut Newton – Fact & Fiction' nos revela las diferentes facetas de la persona y del personaje: fotógrafo de moda, retratista, publicista, incluso paisajista, junto a otros aspectos más personales, a través de valiosos documentos audiovisuales que nos acercan la vida íntima y familiar, además de la larga trayectoria profesional de uno de los grandes artistas del siglo XX.
El fotógrafo de las estrellas —actrices, maniquíes, celebridades— se recrea en el cuerpo femenino, acentuando su potencia seductora con estilismos de extrema elegancia e incluso erotizándolo al máximo, como pedían entonces los códigos publicitarios de la moda. La visión de estas imágenes newtonianas a gran escala, como nunca se habían visto hasta el momento, no deja indiferente al espectador, hoy habituado a versiones más edulcoradas y suavizadas del universo fashion, por imposición de los dogmas de lo políticamente correcto.
Pero Newton va más allá al exhibir en sus instantáneas, publicadas en las diferentes ediciones de Vogue u otros soportes publicitarios de la moda, desnudos femeninos en actitudes y posturas, con prendas y calzados, que denotan una compleja personalidad fetichista. Ver expuestas estas imágenes de mujeres libres y empoderadas —como la serie 'Big nude', de 1980—, liberadas de convencionalismos y códigos moralizantes de signo autoritario, que exhiben sus cuerpos sexualizados sin tapujos, puede llegar a perturbar al observador actual, pero esa es siempre la función estimulante del arte verdadero: conmovernos y sacarnos de nuestro espacio de confort.
Sin duda por esta razón, los comisarios de la muestra, los directivos de la Helmut Newton Foundation (HNF) Philippe Garner y Matthias Harder y el galerista Tim Jefferies, se curaban en salud en la declaración de intenciones preliminar, haciendo un canto desafiante a la libertad al afirmar que las imágenes expuestas «exploran los complejos temas universales de los códigos sexuales y sociales, desafiando los intentos de restringir la tan preciada libertad de expresión». Quizás, desde las actuales posiciones ideológicas posfeministas, a alguien se lo ocurra cancelar a Newton y a su obra, pero más vale no provocar polémicas absurdas ante esta erotización fotogénica consciente, de tintes abiertamente fetichistas en algunos casos, que no es más que libre expresión artística en estado puro. Si el arte es libertad sin complejos, esta exposición de la MOP en colaboración con la HNF lo demuestra a las claras.
Versace al desnudo
Como retratista, el germano-australiano supo capturar los cuerpos —y las almas— de personajes tan variopintos como el artista Andy Warhol, un ensimismado David Bowie, la 'premier' Margaret Thatcher, los creadores de moda Yves Saint-Laurent, con Pierre Bergé y un jovencísimo Karl Lagerfeld, o la modelo Naomi Campbell, con vistosos accesorios étnicos como único vestuario. Especialmente provocador es el retrato de Gianni Versace en desnudo integral, sobre una tela 'animal print 'de leopardo, bajo una gran pintura de tema mitológico.
Sin duda la instantánea más compleja e interesante es su 'Autorretrato con esposa y modelos' una composición al más puro estilo velazqueño, vista a través de un gran espejo en el que se refleja el fotógrafo mirando por el objetivo de la cámara y el cuerpo de una escultural modelo, de frente y en todo su esplendor. El dispositivo especular nos permite contemplar también su fisonomía de espaldas, desde el punto de vista que ocupa la cámara y el operador, todo ello bajo la atenta mirada de su esposa June, sentada y en actitud meditativa.
El homenaje al autor de 'Las Meninas' es explícito en 'After Velázquez In my Apartment', aunque aquí se trata de una original recreación de 'La Venus del espejo'. Una modelo en la misma pose que la diosa romana del amor, reclinada sobre una chaise longue de cuero negro, tipo chester, contempla su rostro reflejado no en un espejo sino en una pantalla de televisor, sobre la que se apoya un cupido en el cuerpo desnudo de otra modelo.
Con estas sofisticadas imágenes, Newton se inscribe en lo que Omar Calabrese llamó la era de lo neobarroco, cultivando una estética que reformula la tradición iconográfica más prestigiosa en la historia del arte. De hecho, los comisarios de 'Fact & Fiction' reconocen la inspiración pictórica del fotógrafo, «en un mundo compuesto de artificios meticulosamente construidos», que él supo trasladar al medio más inmediato y neutral de la fotografía.
Novedosas polaroids
La novedad de esta muestra coruñesa radica en una sorprendente colección de veintisiete polaroids realizadas por Newton como pruebas de sus trabajos para diferentes revistas. Estas imágenes inéditas, improvisadas con aquellas cámaras míticas, complementan muy bien el 'Proyecto Polaroid. En la intersección del arte y la tecnología', del MIT Museum, presentado en la también coruñesa Fundación Barrié este mismo año.
En la nueva etapa de las iniciativas artísticas de la Fundación MOP, marcadas por una sofisticación, excelencia y esmero que no se habían visto hasta el momento, tiene mucho que ver la personalidad de su nueva gerente, Leticia Castromil, con una larga experiencia y una prestigiosa trayectoria en el mundo de las artes plásticas. Ojalá que en el futuro las Bellas Artes en general, y la pintura o la escultura en particular, tengan cabida en un espacio expositivo tan excepcional como las naves del Muelle de Batería.
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