El Gobierno proyecta establecer un servicio de Cercanías en La Coruña y Vigo

Así se lo transmitió el ministro al diputado del BNG, Néstor Rego, que le preguntó por el estado de los trenes en Galicia. Un anuncio que Puente pidió asumir con «cautela», puesto que el estudio sigue en fase de desarrollo.

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«Sin entrar en profundidad, sí que le diré que se están estudiando cuatro zonas principales, y tómenlo, por favor, con cautela hasta que no esté el estudio aprobado de manera definitiva. Son cuatro zonas principales y una zona complementaria. Un área de Cercanías de La Coruña, un área de Cercanías de Vigo, la línea atlántica global, la línea de interior y el complemento de ancho métrico», explicó el ministro.

Unas pinceladas del informe que todavía no ha trascendido, aunque tal y como aseguró Rego, forma parte del acuerdo de investidura que los nacionalistas pactaron con el PSOE para hacer presidente a Pedro Sánchez. Un pacto que, añadió Rego, implica que esta red de transporte ferroviario comience a implementarse antes de que finalice la legislatura (2027). «Eso es lo que la sociedad gallega está esperando», afirmó el diputado del BNG.

Sin embargo, el propio Puente afirmó que desde su ministerio esperan concluir y presentar el estudio de análisis en el presente año. Una fase inicial que dista mucho de la materialización casi inmediata que exige el BNG a sus socios de gobierno en La Moncloa.

Por otra parte, Rego también le recordó al ministro que han comprometido con su formación otras medidas en materia de infraestructura, como la modernización integral de la línea Lugo-Orense, la consecución de la autovía entre Santiago y Lugo, la modernización de la línea Guillarei-Orense o la electrificación de la línea La Coruña-Lugo entre otras.

«¿Hubo avances? Sí, reconocemos que hubo avances. Lentos, pero hubo», aseveró el diputado nacionalista, que no se olvidó de exigir para 2030 la conexión de alta velocidad con Portugal, también parte del acuerdo de investidura, aunque el lento avance de las obras y el interés del Ejecutivo por priorizar la conexión Madrid-Lisboa frente a la de Vigo-O Porto implica que llegará con varios años de retraso -según las estimaciones de la Xunta, a partir de 2036-.

Respecto al AVE, el diputado también afeó que queda pendiente el último tramo de la variante de Orense para que la línea Madrid-Galicia permita la alta velocidad de principio fin. Al hilo, explicó que Galicia lleva «décadas» siendo discriminada en cuestiones como inversiones e infraestructuras, poniendo por ejemplo la demora de 18 años desde que se anunció la llegada de la alta velocidad a Galicia a su consecución real.

«Además, señor ministro, los usuarios y usuarias reclaman más frecuencias, horarios adaptados, precios más bajos y que se aplique de verdad el plan de puntualidad para acabar con las constantes demoras e incidencias», incidió el diputado del BNG.

Durante su turno de réplica, el ministro de Transportes defendió que los avances en la modernización ferroviaria «son importantes y van a buena velocidad» en Galicia, destacando el esfuerzo presupuestario realizado por el Gobierno central en los últimos años.

«Es cierto que hay camino por recorrer, le doy la razón, y que vamos menos rápido de lo que nos gustaría, como he dicho antes, pero no es menos cierto que ya hemos alcanzado hitos importantes en los últimos años que ya querrían otras comunidades autónomas», respondió Puente, que dedicó el resto de su comparecencia a citar las inversiones y proyectos realizados o en proceso en la comunidad gallega.

No fue hasta unas horas después cuando el ministro hizo otro anuncio relativo a las incidencias que provocaron los incendios de agosto y que dejaron a Galicia sin conexión con Madrid durante nueve días. «Renfe está estudiando por primera vez una reclamación de responsabilidad patrimonial contra Castilla y León y Galicia. Porque no es de recibo que Renfe y Adif hayan tenido que perder tres millones de euros durante esos nueve días», aseguró Puente señalando a los gobiernos autonómicos de ambas regiones como principales culpables de la catástrofe.

«Hay unas administraciones que tienen que dimensionar un servicio de prevención y de extinción de incendios y no lo han hecho y las consecuencias las paga Renfe, y encima tenemos que escucharles decir que qué malas son Renfe y Adif, que durante nueve días no han prestado servicio», señaló el ministro de Transportes.

Además, como en anteriores ocasiones, se defendió ante las acusaciones de no habilitar un servicio de transporte por carretera como alternativa para los miles de viajeros incomunicados, una tarea que tachó de «imposible» pese a que en lugares como Santiago los propios afectados se organizaron para contratar autobuses. «¿Qué cree? ¿Que podemos dimensionar un servicio de autobuses para suplir los nueve días que tuvimos cortada esa línea? Es imposible. Sean ustedes sensatos», aseveró Puente.