Feijóo censura el «populismo fiscal» del Gobierno y que busque «perseguir a los ricos»
El presidente del PP asegura en el Foro La Toja que el Ejecutivo no habría adoptado las últimas medidas en materia de impuestos si hubiera sido Cataluña la que eliminase el de Patrimonio
Feijóo, con Rajoy, este jueves en el Foro La Toja
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra el «populismo fiscal» del Gobierno y ha criticado las medidas en materia de impuestos anunciadas este jueves, durante su intervención en el Foro La Toja – Vínculo Atlántico. Feijóo ha afeado al Ejecutivo actuar ... desde un «plano dogmático», «recuperando clichés que deberían estar superados» y anunciando tasas «contra algo o alguien».
Para Feijóo, «estigmatizar empresas con nombres y apellidos es un grave error, que no ha cometido ningún presidente del Gobierno nunca». En su opinión, lo que ha de promoverse es que «las empresas ayuden», «no vamos a demonizar a las compañías, no tiene sentido». «Una cosa es pedir una tasa solidaria y otra decir que hemos de perseguir lo que, entre comillas, llama el Gobierno 'los ricos'. Pero si es un planteamiento absolutamente populista, que no tiene convalidación en la socialdemocracia europea», ha lamentado.
El jefe de la oposición se ha mostrado a favor de un pacto de rentas, pero sin que el Gobierno «llame a la movilización y la huelga». Y en sus últimas palabras ha lanzado una reflexión. «Si Cataluña hubiese eliminado el impuesto de Patrimonio, el Gobierno no habría actuado (…) como ha actuado ayer», por el jueves; «entre otras cosas, porque se jugaría el propio Gobierno», ha apuntado, para censurar que se ganen una «sanción» las autonomías que respetan la Constitución. «Parece ser que en España cumplir la Constitución no es muy rentable; tensionarla, sí», ha concluido.
Feijóo, tras una introducción en la que ha deplorado el «deterioro» en el debate político, en gran medida por culpa del populismo, ha advertido de que en el actual contexto se hace necesario un «nuevo contrato social», con dos posibles vías: «búsqueda de enemigos» y «búsqueda de soluciones»; al hilo, ha señalado que aquellas medidas que «se presentan como algo punitivo, como un castigo a determinadas empresas o ciertos contribuyentes», solo van a «ahondar en divisiones sociales y hacer más costosa y más lenta la recuperación». Por su parte, ha abogado por medidas que «no buscan chivos expiatorios, sino afianzar la cohesión social».
Aquí ha entrado de lleno en el «debate tributario», advirtiendo, de antemano, que en estos momentos «bajar la presión» no es «ni de derechas ni de izquierdas, sino de sentido común; no es otra cosa que respetar al contribuyente sin debilitar al Estado»; máxime con un incremento de la recaudación que ha cifrad en 30-32 mil millones de euros en 2022 con respecto a 2021. Feijóo ha reivindicado que «no es la política fiscal moderada la que daña el Estado de Bienestar, sino la mala gestión» de éste, y ha rechazado una «fiscalidad agresiva» y que hace que el problema resida «siempre en los contribuyentes». En este sentido, ha mostrado su «enorme decepción» con la reforma fiscal del Gobierno, que considera que «realmente es una subida fiscal de algo más de 3.000 millones».
"Grave error"
A su juicio, ese paquete de medidas conlleva no bajar impuestos en todo 2022; olvidarse de las rentas medias; no actuar sobre el incremento de la cesta de la compra, con el argumento de que también beneficiaría a «los ricos», cuando esto se obvió con carburantes o IVA de luz y gas; y disminuir la competitividad de las empresas; con Portugal, ha apuntado, como gran beneficiario.
Adicionalmente, ha apuntado que la «doble imposición» del Gobierno puede incurrir en «invasión de competencias autonómicas, y, por tanto, en inseguridad jurídica»; y, además, afecta «gravemente al activo más importante» de un Gobierno, «la credibilidad». Además de críticas, Feijóo ha aportado recetas como «aliviar» a las rentas bajas y medias frente al «compromiso de pagar más por lo mismo»; o que, «si no podemos controlar los precios, controlar los impuestos sobre esos precios».
A ojos del líder del PP, «en este momento, mandar un mensaje dogmático en contra de la inversión en renta y patrimonio es un grave error», especialmente porque habría que hacer «lo contrario». En su caso, ha defendido que no suprimió el impuesto sobre el Patrimonio, cuando presidía la Xunta, porque «el problema que teníamos era de recaudación», y Galicia no podía renunciar a 100 millones de euros. «Ahora ese no es el problema; ahora es generar confianza en la inversión, generar seguridad». El problema, ha abundado, es cuando los «planteamientos ideológicos se sobreponen sobre la realidad».
Sin diálogo con Sánchez
Más allá de política fiscal, Feijóo ha concluido que la «democracia liberal» continúa «plenamente vigente», a pesar del nuevo ciclo que ha abierto la guerra de Ucrania, y «también como instrumento para un nuevo contrato social», la «nueva frontera» que ha defendido; y que, entiende, obliga a los gobernantes a poseer tanto esa «capacidad» para «concitar consensos sociales» como de «rectificación». Al respecto, el presidente del Foro La Toja, Josep Piqué, le ha preguntado por los progresos con el Gobierno en esa búsqueda de consenso. «No he tenido ninguna respuesta al respecto por parte del presidente del Gobierno», ha lamentado Feijóo tras enumerar los diferentes documentos que ha remitido a Pedro Sánchez a lo largo de estos meses.
«Como jefe de la oposición no tengo ninguna información de la política interior de mi país; ni de la política de Defensa de mi país; ni de la política exterior de mi país; ninguna, absolutamente ninguna», ha censurado. «Si un jefe de la oposición, en un momento crítico para el país, no solamente hace propuestas, sino que no tiene ninguna información de su Gobierno, sobre todo en asuntos de Estado… entiendo yo que esto de poder hablar en España pertenece más al pasado que al presente», ha apostillado con su consabida retranca.
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