La Xunta reclama para la AP-9 el modelo gallego de bonificaciones

El descuento será aplicable a todos los vehículos, ligeros o pesados, que circulen por estas vías entre las 12 de la noche y las seis de la mañana . Una «mejora de la seguridad viaria» que redunda en un mayor «aprovechamiento» de las infraestructuras y refrenda el «compromiso de seguir abaratando los peajes de las autopistas más baratas de España», que son las de titularidad de la Xunta, resumió Feijóo. Ese descuento será aplicable tanto en viajes de ida como de vuelta o en un único trayecto. Se suma, además, a los ya existentes en estas dos autopistas:25% en los regresos y 50% en un segundo y posteriores viajes de vuelta.

A partir de ahí, la Xunta considera que el Gobierno central tiene ante sí una «propuesta muy sencilla»: tomar el modelo de San Caetano y trasladarlo a la AP-9 . En concreto, pasaría por ampliar los descuentos a vehículos pesados; no aplicar subidas en los peajes que no deriven directamente del IPC; implementar bonificaciones para usuarios frecuentes del 25%, ya sea en viajes de ida o de vuelta, y sumar rebajas del 50% en horario nocturno.

Tope de vehículos

En el caso de la AG-55 y la AG-57, la Xunta firma un convenio con la concesionaria por la que asume el coste de bonificar más de 200 mil viajes anuales. Eso sí, con un tope, apuntó Feijóo, para « no caer en los contratos que se hicieron con Audasa, absolutamente leoninos , para cruzar el puente de Rande». El jefe del Ejecutivo autonómico apuntó que «se puede hacer política de bonificación de peajes» y se «puede y debe hacer en horarios de madrugada», para «disminuir los accidentes» y, de paso, tratar de «captar tráficos» en vías que, a esas horas, van «menos cargadas». En el caso de los vehículos pesados, es «bueno» redirigirlos, sacarlos de las carreteras convencionales con incentivos de los que carece la AP-9 estatal.

Se trata, por tanto, de mejorar la seguridad, pero también de favorecer a la «gente que utiliza las autopistas de forma continuada». En paralelo, la Xunta tiene en el punto de mira la «actividad económica» que se desarrolla en las zonas que atraviesan ambas autopistas de titularidad autonómica. En el caso de la AG-55, especialmente Arteixo —véase Inditex—, el Puerto Exterior de Punta Langosteira o el polígono de Sabón. Nigrán, Gondomar, Baiona o el polígono de Porto Molle en el caso de la AG-57.

En un momento en el que el Gobierno central se plantea cobrar por circular en vías sin peaje, la Xunta envía un mensaje en sentido opuesto. Por «compromiso electoral» y con el afán de alcanzar una «mejoría clara y objetiva de la movilidad» .