Los termómetros se desploman y Galicia se cubre de nieve

La masa de aire polar marítimo se despedirá a partir del lunes cuando, según la previsión, subirán ligeramente las temperaturas. Si bien, las lluvias se resisten a abandonar la Comunidad y el Cantábrico , donde se esperan precipitaciones durante toda la semana como antesala de la entrada de otro frente por el norte de la Península, aunque no tan intenso como el de estos días.

Predicciones que han llevado a la Delegación del Gobierno en Galicia a activar en su fase de alerta el Plan de Vialidad Invernal en la Red de Carreteras del Estado en las provincias de Lugo, Orense y Pontevedra. Desde ayer se han movilizado, de acuerdo con el Protocolo de Coordinación de Actuaciones, todos los recursos disponibles para neutralizar los efectos del temporal de frío y nieve en las carreteras . Un despliegue con el que se busca garantizar «la máxima fluidez posible de tráfico» manteniendo las infraestructuras de transporte de competencia estatal en condiciones de uso. Desde los distintos concellos con una previsión adversa se ha hecho un llamamiento para que los conductores que circulen , especialmente a primeras horas de la mañana, eviten en la medida de lo posible «zonas tradicionales de umbría y helada» .

Y para inventariar los daños ocasionados por los últimos temporales, que afectó de manera especial a las provincias de Pontevedra y Orense, los ayuntamientos gallegos tendrán un plazo de diez días. Así lo acordaban este viernes el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y el presidente de la Fegamp, Alfredo García. Las tres administraciones se coordinarán para llevar a cabo las actuaciones necesarias en los pequeños municipios.

«Les damos 10 días para poder tener un valoración aproximada de la realidad », señalaba ayer el responsable de la Fegamp, sobre el periodo acordado para que los municipios recopilen los datos de todos los daños sufridos, «en bienes del Estado, de la Xunta, de las diputaciones y de los ayuntamientos», agregaba García.

Por su parte, el delegado del Gobierno, por su parte, intentó minimizar la alerta generada por los destrozos al señalar que el temporal de este año no es ni mucho menos comparable al de años anteriores, ya que «no se trata de una situación generalizada sino que solo ocasionó daños localizados en determinados puntos» . En la misma línea, Rueda destacó la situación de algunos ayuntamientos que no pueden hacer frente a la reparación de los daños causados en sus respectivas zonas.