Una marea de lentillas anega la costa gallega de Camariñas

Cientos de vecinos, así las cosas, han salido a las calles para tratar de sacar tajada de la situación. «Primero voy a freír unos filetes para el perro y el gato. Y si no mueren, ya lo utilizo para mí », expresó hace unos días una vecina de Arou a «La Voz de Galicia». La mujer se llevó a su domicilio nada menos que 40 botellas de aceite.

Los cientos de envases llegados a la costa gallega han causado furor entre la multitud. Hasta el punto de que el propio Ayuntamiento de Camariñas ha recomendado a los vecinos que «no consuman» el aceite, al tiempo que ha instado a los habitantes de la localidad que «depositen las botellas» en los contenedores correspondientes.

Se desconoce la procedencia del aceite en cuestión. Ninguno de los envases tenía etiqueta alguna, aunque todos ellos estaban correctamente precintados y tenían sobre el tapón la fecha de caducidad de las botellas : mayo de 2020.

Al cargamento de botellas se ha sumado en las últimas horas otro de lentes de contacto , que también ha llamado la atención de los vecinos. Al igual que sucedió con los envases de aceite, cientos de curiosos se han acercado a la zona para tratar de llenar sus bolsillos con grandes cantidades del preciado material.