Radiografía de los 240 días en los que el coronavirus se llevó a 1.000 personas en Galicia

Tras la primera persona positiva en Galicia, un caso que venía de Madrid y que se confirmó el pasado 4 de marzo, solo 10 días antes de comenzar el confinamiento domiciliario en toda España, 1009 personas de un total de 42.533 infectados han perdido la vida.

La primera muerte se conoció, precisamente, el pasado 14 de marzo: se trató de una mujer de 92 años en el hospital privado Povisa, en Vigo. Tenía patologías previas. Era «un caso importado», comentaba en una nota de prensa el Sergas, cuando eso todavía era un elemento relevante.

Durante dos meses la cifra de fallecidos quedó establecida en una cifra ya alta: los 619 muertos. Desde el 10 de junio al 7 de agosto no hubo ningún deceso relacionado con el coronavirus en el territorio gallego , en un verano con elementos como el brote de A Mariña, que obligó a cerrar la comarca, pero en el que se alcanzaron los números más bajos de infecciones, lo que permitió tener en la mayor parte de Galicia una primera parte de verano, hasta que a mediados de agosto la situación se comenzó a complicar de nuevo, mínimamente favorable.

A última hora del viernes 7 de agosto se conocía que una mujer de 91 años de edad había fallecido en Orense, concretamente en el CHUO. Ese día, en esa información , este diario hablaba que el fallecimiento llegaba «en pleno recrudecimiento de la enfermedad en Galicia. Los casos activos en la Comunidad llegan ya a los 444 y hoy se han conocido las nuevas limitaciones en el área de La Coruña, donde no se permiten visitas a las residencias».

En ambas olas, la primera y la segunda, se alcanzó un triste récord de 21 fallecimientos en tan solo una jornada. En el primer caso se produjo el 1 de abril; en el segundo hace pocas jornadas, el lunes 2 de noviembre y también el 9 de noviembre , cuando se ha superado la cifra de 1.000, pero, según el Sergas, contabilizando casos de tres días distintos, tras producirse una actualización de esta cifra.

Es evidente que la mayor parte de los decesos se han producido en las franjas de edad más altas, que son las más afectadas por la enfermedad al tener un sistema inmunitario más débil para luchar contra el virus. Una vez alcanzados más de mil decesos, la división por franjas de edad que ofrece el Sergas se encuentra así: el 26,6% de los fallecidos tenía más de 90 años, el 46,2% de 80 a 89 , el 17,9% entre 70 y 79, el 6,1% de 60 a 69, el 2,8% entre 50 y 59, el 0,2% entre 40 y 49 y otro 0,2% entre 30 y 39. No ha fallecido nadie más joven de esas franjas en la autonomía.

Por áreas sanitarias, la que más decesos tiene es Orense, que no es un área excesivamente poblada, pero sí con una población envejecida. Además, ha sufrido el envite del virus en esta segunda ola con dureza y afectando a residencias. En total han fallecido en la provincia 257 personas . Le sigue La Coruña, con 242, Vigo, con 168, Santiago, con 149, Lugo, con 105, Ferrol, con 49, y finalmente Pontevedra, que cuenta 39 fallecidos.

Con todo, el número de fallecidos podría ser superior, por ese conocido como Exceso de Mortalidad, que en Galicia de todas maneras es menor que en otras autonomías. En residencias se han producido 434 decesos, según el último balance de Política Social, que los divide en 185 decesos en los propios centros y los otros 249 en hospitales, aunque provenientes de esos centros, o residencias integradas. Con las últimas informaciones sobre la vacuna, se podría vislumbrar la luz al final del túnel a lo lejos, pero Galicia y todo el mundo tiene por afrontar aún meses muy duros, que seguirán aumentando las cifras de vidas perdidas.