Coronavirus Galicia: Así afronta Soutomaior el ser el único concello cerrado: «Se hace más difícil»

Pero lo destacado de esta situación es, precisamente, que sus poco más de 7.000 habitantes son los únicos con estas medidas . Al menos durante el fin de semana y hasta el lunes, ya que hasta cuatro municipios formarán parte de ese nivel desde comienzos de semana. Todo mientras su área sanitaria, la pontevedresa, consigue bajar al nivel medio y abrir su movilidad . Que no vayan a ser los únicos no es un consuelo, pero al menos el pueblo se sentirá un poco menos señalado.

«Es una situación difícil, y se hace más difícil ser el único », además, después de ir «bajando muy bien» dividiendo incluso los casos por cuatro, cuenta el alcalde, Agustín Reguera, a ABC. Ahora ya están debajo de la incidencia que marca ese nivel máximo, y aunque no se ha podido conseguir salir de estas limitaciones el lunes, espera poder consolidar el dato para así reducir las restricciones pronto. «Venimos de una situación muy mala», recuerda, con la incidencia en los 2.200 casos a 14 días, con 160 positivos. Este viernes hay 36 casos a 14 días y 15 a 7. Remarca que justo cuando se tomó la decisión, con los datos en la mano, fue cuando se produjeron dos brotes en dos familias, y cabe recordar que en municipios de poca población, uno o dos brotes pueden cambiar radicalmente los datos.

Esto afecta a todos, pero sobre todo le provoca un gran trastorno a la hostelería, que siete días después de poder abrir tiene que guardar de nuevo sus terrazas y solo ofrecer servicio para llevar. Es el caso del bar Xícara. Atiende a ABC por teléfono Pura, que remarca que ya «son muchos cierres». «Económicamente te puedes imaginar» las consecuencias de dejar su negocio, otra semana más, casi parado al completo.

«Hay que mantenerse positivos, si sirve para algo, si hay que cerrar, se cierra» , para de esa manera conseguir que «las cosas vayan mejor», dentro de una situación que es «un poco descontrol». Las medidas, derivadas de la situación epidemiológica, acaban cambiando rápidamente, como se ha podido ver en este caso, y aunque los datos son públicos, por lo que no fue una decisión especialmente sorpresiva, sí que a veces se produce confusión.

Iago, dueño del Madruga, ha decidido no abrir. «No compensa», señala, afirmando que desde septiembre no ha levantado la verja. Afortunadamente tiene otro trabajo en la automoción. Espera a que la cosa «mejore» para abrir. «Todo Dios está quemado, la gente está quemada», destaca, una sensación generalizada y límite mientras no llegan esos ansiados buenos tiempos.

Mientras tanto, la semana que viene se realizarán nuevos cribados en el municipio: en los dos centros escolares de Soutomaior, y también hay otro programado para personas entre 30 y 64 años. El objetivo, como en todos estos cribados, 'cazar' a esos asintomáticos que propagan el virus en silencio. Pero insiste Reguera que la gente se está portando «bien».

Cuestionado el regidor por las causas, comenta que no ha habido un foco determinado y amplio que haya sido el origen claro de la situación. De esta manera es «más difícil de localizar y de ponerle remedio» al aumento de positivos, al no ser «un foco único». Un factor puede ser la movilidad, por ejemplo por cuestiones laborales, en el concello, pero recuerda que también hubo momentos en los que Soutomaior se encontraba en buena posición mientras que los municipios cercanos tenían tasas más altas. Es la montaña rusa del coronavirus, que sigue machacando en forma de contagiados y rompiendo vidas, proyectos y esperanzas, que esta vez ha dejado a Soutomaior como un caso tristemente único en toda Galicia. Esa única localidad que este fin de semana estará en rojo en el mapa.