Condenado a 20 años de prisión por violar y robar a una mujer de 75 años en su casa de Bueu (Pontevedra)

Una vez dentro de la habitación de la mujer, la despojó de su pijama, le tapó la boca con cinta y le cubrió la cabeza con ropa. Además, le ató las manos y los tobillos a la cama , por lo que la víctima esta completamente inmovilizada, con las piernas abiertas y en situación de vulnerabilidad.

A continuación, el acusado la agredió sexualmente y, una vez finalizó, buscó eliminar los pobiles restos biológicos que pudiesen haber quedado, limpiándole los genitales con una sábana que estaba cubierta de vino.

Acto seguido, el acusado empezó a revolver el domicilio y llegó a robar hasta 1.250 euros que se encontró en una cartera y un sobre que la víctima tenía guardados en un armario. Antes de marcharse, tiró el teléfono de la víctima a la basura y le desató las piernas.

La defensa trató de cuestionar las pruebas contra el procesado. Sin embargo, el Tribunal considera que está probado que los restos de ADN encontrados en el lugar de los hechos corroboran la autoría de los delitos, informa Ep. Además, el acusado conocía tanto a la víctima como la casa, puesto que con anterioridad había hecho trabajos como albañil en el domicilio.

Así mismo, los informes de geolocalización de su teléfono móvil lo situaron en las inmediaciones de la vivienda de la mujer en la noche en que ocurrió todo. La Guardia Civil localizó en su casa una mochila que contenía ropa oscura , cita y cuerda que coincidirían con las que se habían utilizado con la mujer que terminó siendo agredida.

Por todo ello, la Audiencia Provincial considera probado que el acusado es el autor de un delito de agresión sexual , uno de lesiones y un delito de robo con violencia, y le aplica las agravantes de abuso de superioridad y disfraz.

Todas estas penas syman veinte años de prisión en total: 14 por el primero de los delitos, dos por el segundo y otros cuatro años por el robo. Le impone la medida de libertad vigilada durante 10 años una vez que salga de prisión. Además, no podrá acercarse o comunicarse con la víctima durante otros 10 años, y deberá indemnizarla en 13.750 euros.