El alcalde compostelano: «No dimito, además me motiva saber qué hay detrás»

El primer edil compostelano, que aseguró que quería «coger el toro por los cuernos» para arrojar luz a este asunto, explicó sus contactos con la propia Hacienda, ante la que se personó varias veces con todos los libros requeridos, facturas bancarias, etc., esto es, asuntos realizados con «total transparencia», según Conde Roa. «Se ha puesto a disposición toda la información de la empresa cuando fue requerida por Hacienda», aclaró, por lo que «no tiene sentido imputar una defraudación cuando se está yendo a la Agencia para intentar resolver la deuda».

Una deuda que sí existe y que, según afirmó el alcalde, está reconocida por la propia Hacienda, «pero lo que no existe es fraude ni delito fiscal», aclaró. La deuda reconocida asciende a 291.000 euros, cuantía que Conde Roa quería pagar pero, tal y como constató, «el inspector me decía que había que esperar a cerrar el expediente, saber cuál era la cuantía total de la deuda y después, pagarla». Además, el regidor le pidió al fisco un plazo para reunir el dinero, pero «no en un mes, sino a lo mejor dentro de un año, igual que como lo hace cualquier ciudadano español, porque a todos se les conceden plazos», aseveró.

Siendo ambas partes conscientes de la deuda que acumulaba la empresa por varios proyectos fallidos —la construcción de viviendas de Protección Oficial en Lalín que no pudieron venderse y la concesión de un crédito por parte de Caja Castilla-La Mancha que nunca se cobró—, el munícipe no entiende la querella interpuesta, más aún si se tiene en cuenta sus visitas constantes a Hacienda.

Por ello, Conde Roa entiende que «aquí hay algo más, una digestión pesada, y lo que más me motiva es saber lo que hay detrás», puntualizó. Preguntado por si podría tratarse de alguien en concreto, quiso hacer un símil con un conocido álbum del grupo de música británico Pink Floyd y atajó: «Llegaré a la cara oculta de la luna».

El alcalde, que no paró de recordar que nunca tuvo la intención de dejar de pagar a Hacienda ni «colar la deuda», afirmó que quiso «dar la cara, asumir esa responsabilidad y ponerme a pecho descubierto ante el fisco como José Tomás» para poder acallar la deuda, que había pensado, dijo, pagarla a plazos y con la ayuda de su familia y amigos.

El juez lo llamó a declarar este próximo jueves a las 12 de la mañana, según informó el primer edil compostelano, que también destacó su conversación «cordial y correcta» con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y con otros cargos del Partido Popular.

«El IVA está en los bancos. Cuando no se venden las viviendas ni en Lalín ni en Ciudad Real, el banco dice que se acabó. El último pago hecho por la empresa se hace para cubrir deudas bancarias y deudas con proveedores». Así aclaró Conde Roa la deuda con Hacienda, que todavía no pudo pagar, pero en «ningún caso traté de ocultar IVA». Asunto que, según dijo, «no tendría sentido ninguno», pues la suya se trataba, por un lado, de una empresa de Protección Oficial —y por tanto, sujeta a constantes revisiones del Estado— y, por otro lado, las notarías trasladan a Hacienda todos los bienes en escritura pública. Por todo ello, sentenció: «No soy un imputado, solo un querellado».